La Unión Española de Catadores ha decidido con buen criterio en mi opinión, organizar un conjunto de catas de añadas extraordinarias; y para esta ocasión nos reunimos para dar buena cuenta de unos vinos del Ródano del 99, una añada mítica. Pero lo primero es lo primero y toca tomarse una cerveza que limpia el paladar y sacia la sed –porque a las catas hay que ir sin sed-, en la cervecería Quevedo aledaña, donde la señora que atiende tiene a bien ponerme un pincho respetable –porque a las catas hay que ir con el estómago forrado. No hay como los atardeceres en esta costanilla de Lope de Vega con vistas al Retiro.
El Ródano o Rhône, es un río que nace de Suiza y recorre Francia de Norte a Sur, pero además y sobre todo, para los amantes del vino, es la cuna de la syrah. Esta uva, de moda en España en los últimos años y sobre todo en La Mancha es una variedad camaleónica, parece adaptarse bien allá donde fuere; sin embargo sus sabores a aceitunas, a bacon, pueden llegar a ser desagradables para el primerizo. No es una uva discreta precisamente y necesita de un aprendizaje, de un camino anterior para llegar a disfrutarla. Cuando la tipicidad se impone, cuando la syrah saca el mazo de su sabor, si además el productor concentra su gusto, se obtienen vinos ricos pero excesivos y se me ocurre como por ejemplo el jumillano Valtosca que aturde por su contundencia.
En "la Rhône" –la de paseos que me habré dado a su vera por Lyon-, hay dos zonas bien diferenciadas, el norte y el sur. Los vinos de ambas zonas, más allá de la uva (uvas, porque aunque la syrah predomina, utilizan hasta seis castas), tienen bastante poco en común. Los primeros atlánticos y los segundos mediterráneos, si fuesen mujeres y simplificando, yo diría que los primeros serían del tipo "Audrey Hepburn" y los segundos "Sofía Loren"; elegancia y voluptuosidad.
Durante la cata, magníficamente dirigida por Luis Gutiérrez, colaborador habitual de Elmundovino, aprendimos que hay muchas denominaciones de origen, algunas míticas como Châteauneuf-du-Pape, Saint Joseph o Crozes-Hermitage, aprendimos que los vinos no se parecen nada a los españoles, que no pone "Vino del Ródano" en la etiqueta -aunque así sea como los conocemos- y que en lo que hay que fijarse es en la D.O., que allí, la syrah tiene una personalidad única, bien definida y que cuando a la tipicidad se le suma el terruño –la mineralidad en este caso-, se obtienen vinos maravillosos. Un servidor, que odia las catas donde el director no pide impresiones sobre el vino, sino que dicta sentencias, reconoce el esfuerzo de Luis por hacer la cata divertida y didáctica, por utilizar conceptos sencillos y precisos que todos entendemos ("sabor a fritos", "tapenade", "uva negra"), y sobre todo por permitir que la gente participe sin miedo a equivocarse –las sensaciones, son las sensaciones, cada uno tiene unos ojos, una nariz y una boca- nos permitió pasar un buen rato donde, además los más ignorantes del terreno, aprendimos mucho.
De la cata me quedo con un Crozes-Hermitage de Alain Graillot, complejo, mineral, con mucho de ese bacon al que se refería Luis y con una relación calidad-precio espectacular porque anda por los 20 euros; una relación calidad-precio imbatible y un vino que si por casualidad vierais en una carta o una bodega deberíais comprar sin dudar. Y mientras el JL Chave Hermitage se nos escondía en un valle de cata, de esos tan extraños, que los vinos complejos -haciéndose de rogar- tienen a bien obsequiarnos mientras apunta al vinazo que va a ser ("le quiero no por el vino que es, sino por el vino que quiere ser"), el Jamet Côte Rôtie se mostraba espectacular en nariz, complejo y equilibrado en boca, fruta negra, matices animales -de los que gustan-, taninos ya muy domados, especias.... muchas cosas y todas ricas.
Hay un mundo entero ahí afuera, quizá no sea barato, pero desde luego es apasionante. Y una de sus estrellas, la syrah.
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420 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 401 – 420 de 420Tempranillo, te puedo adelantar que entre SB 19 y 99 no habrá ninguna diferencia.
Sí que la habrá entre el 99 y el 19. Me explico. Todo el equipo, Luis Arévalo al mando de la barra y Mónica Fernández como jefe de sala se traslada al 99.
No sé aún los precios del 99, pero entiendo que no variarán demasiado, puesto que la reforma efectuada no ha sido faraónica y no se nos incorporará a las facturas así como quien no quiere la cosa.
En cuanto a precios con kabuki, pues aproximadamente un 25% más caro kabuki PC respecto de sushi bar, con comidas con contenidos y vinos similares. De kabuki W no hablo ya demasiado.
En cuanto a calidad...pues la materia prima es exactamente la misma. Depende de lo que vayas buscando. Cada uno tiene su encanto.
Releyendo el discurso de Adriá en el Forum, la parte más interesante que encuentro, se centra en la indisponibilidad de carreras universitarias para la gastronomía.
Un tema muy descuidado por los últimos gobiernos.
Donde has pillao el discurso ligasalsas???
Juan Luis, el mejor resumen que he recibido es este
Tengo bastantes resúmenes más, pero son muy reiterativos.
Que yo recuerde solo la Universidad camilo jose cela ha realizado un esfuerzo en este sentido con la catedra de ferran adria, pero el contenido académico es escaso
Yo creo que sí tiene sentido al menos una carrera técnica de tres años para los cocineros y jefes de sala. La formación del jefe de sala en España, es completamente autodidáctica y me parece verdaderamente compleja: quesos, vinos, trato con el cliente.
Un superratón de la gastronomía.
Si a lo mejor serí interesante el aunar conceptos como jefe de sala y sumellier. Al final esta figura existe en pequeños restaurantes en los que el jefe de sala tiene un gran interes por la vertiente vinícola
Por otro lado, creo que un bagaje personal de ese calibre no se aprende así como así en una universidad. Me refiero al de jefe de sala.
No se enseña a ser agradable, empático, quizá educar el gusto sí... no sé, quizá fuera más importante desde el punto de vista de reconocimiento social que desde el punto de vista práctico.
Salvando la distancias es lo mismo que pasa en el periodismo, donde la cultura general y la madurez cuentan mal que las asignaturas de la carrera.
Había una tira de Mafalda en la que Susanita decía algo así:
- Ayer se estropeó mi televisión. Ayer me di cuenta de lo aburridos que son mis papás.
El caso es que mi ordenador doméstico se ha pasado todo el fin de semana diciéndome cosas como “no se puede leer el directorio cache”, “excepción desconocida”, “error inesperado” o “archivo corrupto”. Total que no he podido entrar en Internet y me he dado cuenta de lo aburrido que soy.
Con lo del terruño referido a los restaurantes diré que a mí me gusta la calidad, pero también la variedad. Si Madrid estuviera llena de lugares en los que comer cocido y gallina en pepitoria, seguro que le gustaría mucho a los turistas de fin de semana, pero a los madrileños no. Cocineros focalizados en lo que saben hacer bien y producto adecuado de gran calidad, sea este de donde sea.
Kalakahua, te enfadas mucho.
Pues sí, unos estudios de "sala" que, además, revalorizaran su consideración no estarían mal. Y si luego uno quiere especializarse en temas concretos, pues estupendo.
Una pregunta puñetera: ¿quién daría las clases en unos estudios de ese tipo?
Yo veo a Emiliano capacitado para ello. La informática se la dejamos a Ka :).
He conocido a algún jefe de sala/sumiller, que se pasaba la vida entre catas de vinos, quesos, whiskies, cervezas... en fin, de sarao en sarao para poder aprender de todo. Debe ser fastidiado cumplir los requisitos de un gourmet exigente de principio a fin de la comida.
Gracias, ligasalsas
En Galicia sucede algo de lo que dice Emiliano. La gente está un poco cansada de acudir a restaurantes donde la variedad no es demasiada.
De hecho, en Vigo, uno de los restaurantes con más éxito se llama Follas Novas, hacen un tipo de cocina sencilla pero modernita. Y llenan todos los días.
Naa emiliano. No me enfado. Es todo pose. Si me viera cómo me río.
La asignatura "desarrollo del encanto personal" se podría incorporar a esos cursos. Yo me encargo de "cobro repetido con VISA".
Y en los pueblos donde los de ciudad flipamos con el producto, ellos se van a la pizzería del pueblo, que indefectiblemente regenta un señor argentino.
Ñam ñam, me ha entrado gusanillo de japo, habra que hacer algo este fin de semana al respecto de esos numeros que acaban en 9 que mencionais.
A mi la comida de terruño me gusta, los vinos tambien, y elegir cosas diferentes aun mas. Vamos, que me gusta de todo, asi que a probar el terruño ese japones en el madriz castizo.
Estoy por dejaros un tupper y una cantimplora para cuando vayais al Bohio.
ECDT, no solo en periodismo o en restauracion, en muchas ocasiones vale mas la educacion y la madurez que los conociemientos.
Yo desde mi corta experiencia, si valoro mucho el trabajo de un buen jefe de sala y del servicio en general, pero sobre todo del primero, el complemento necesario a una buena cocina.
Y si creo que deba haber estudios especializados para los mismos, es indudable que no se puede enseñar a tener empatia o la simpatia, pero si se puede educar en aspectos tecnicos y de modales.
Yo en el cole tenía una asignatura que se llamaba “cortesía juvenil” y junto con el catecismo, la religión, la historia sagrada y la formación del espíritu nacional contribuyeron a formar mi carácter y a mejorar mis modales.
Entre otras cosas nos explicaba que en los ascensores se entra el último y se sale el primero (con cientos de señoras habré chocado yo al salir del ascensor, señoras que me miraban airadas sin duda por haber estudiado “labor” en vez de “cortesía juvenil”) y que nunca se debía servir agua ni bebida alguna con la sopa, cosa esta que yo nunca terminé de entender muy bien.
No sé a cuento de qué viene esto.
Emiliano, cuando se pusieron de moda esos restaurantes donde cenabas escuchando ópera me daban ganas de mandarles callar...pensaba "si mi madre pilla a éstos".
Creo que sus choques con las señoras en los ascensores no eran casuales...menudo pájaro está usted hecho.
No fue en vano Emiliano.
Niu post: De cómo disfrutar de un restaurante; o algo así.
Una pregunta, donde terminaría la enseñanza de una escuela de cocina y una diplomatura universitaria?
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