8/5/07

Entre copas

Emitieron hace unos días en televión “Entre Copas”, película estrenada en el 2004 de la que disfruté mucho, porque aparte de ser divertida, trata al vino con pasión -y ésa es también mi pasión-. Como la historia ya no me sorprendía, en esta último visionado me centré principalmente en los detalles enológicos y apreciaciones de Miles, el protagonista, y sus compañeros sobre el vino.

La película describe un viaje hedonista a California en la que Miles, recién divorciado, instruye a Jack, a punto de casarse, sobre los vinos que van catando en las diferentes bodegas y restaurantes y en la que se ve la diferente postura de ambos sobre los vinos. Obsesiva y perfeccionista la de Miles, que durante gran parte del trayecto cata pero no disfruta y más relajada la de Jack que simplemente prueba y goza (¿con quién os identificáis?).

Los comentarios sobre las uvas (que no sobre las bodegas) caen sin compasión como mazos durante la película, la pinot noir es “la mejor uva del mundo”, la merlot un desastre "si alguien pide merlot, me marcho", la cabernet franc lo peor y la shyraz "muy satisfactoria, se disfruta mejor de ella con comida, amigos y condones extra". Me llama la atención la valoración de la uva por sí misma, independientemente de su terruño o de su tratamiento ¿es lo mismo la merlot en California que en España?.

Curioso también, que la botella estrella de la peli sea el Cheval Blanc del 61 (que Miles guarda como oro en paño) ya que si internet no falla (no soy el afortunado propietario de una botella) lleva ¡42% Merlot, 58% Cabernet Franc!. Cuando Miles dice que guarda ese Cheval Blanc para una ocasión especial, Maya (la estupenda Virginia Madsen) le dedica la siguiente frase al vino: “el día que abres un Cheval Blanc del 61, ésa es la ocasión especial”. También me gustó mucho la escena en que Maya describe muy delicadamente el porqué de su amor por los vinos, que entiende casi como si fueran seres vivos y su paralelismo con cómo le gustaría hacerse mayor y cómo le influye la gente, de la misma manera que la lluvia influye en las uvas (quizá por eso el director elige un vino del 61, un vino de 43 años a la fecha de estreno de la película, que según los protagonistas está en su mejor momento para beber).

Finalmente se toman la botella con una hamburguesa de pinta repugnante y en vasos de plástico. Triste muerte para ese vino.

Pero en lo que pensaba al acabar la película es que no hay referencias a la tempranillo, la albariño o la monastrell (menciono algunas de las encumbradas por Parker). Desgraciadamente, porque la consultora ACNielsen constató en un estudio posterior, que la película había causado una auténtica explosión en el consumo de las variedades mencionadas en el film (incluyendo la denostada merlot). No recuerdo tampoco, ninguna película hecha en España en los últimos años que trate con semejante cariño a la gastronomía o a la enología, y en un país en el que ambos temas son tan importantes no deja de ser triste.

Y por último ya sabéis, si tenéis alguna botella de ese Cheval Blanc –o de cualquier otra añada-, podéis invitarme sin ningún tipo de problema que yo llevo el jamón en lugar de la hamburguesa, será en lo único en lo que mejoraré a la peli porque no os voy a mentir, no soy Virgina Madsen.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

prueba

Anónimo dijo...

Perdón por el comentario anterior estaba haciendo pruebas porque ten'ia problemas para introducir comentarios.

Ante nada felicitaciones por la iniciativa y montarte tu propio blog, creo personalmente que merece la pena y así poder expresar con más lujo de detalles lo que te apetece en cualquier momento.

Pero a lo que vamos, me gustaría contribuir al éxito de tu blog con algunos comentarios y empezaré por mi desastrosa experiencia el otro día en el restaurante Casa Calvet de Barcelona. Que el sitio merece la pena por lo que es y representa pero no va más allá. en cuanto a lo gastronómico no creo que repita aunque a su favor he de decir que salió por unos 60€ por cabeza con vino incluido, pero sin postre.
Detalles. De entradas pedimos dos ensaladas una de pulpo y otra de vieiras muy insulsas, sin aportar absolutamente nada de nada. He de decir que la carta tampoco es que motive. En cuanto a platos principales pedimos una ternera en salsa de almendras y un San Pedro con reducción de Pedro Ximénez... auténtico desastre, el pescado super pasado de punto y completamente insulso. El vino fue muy correcto, nos decantamos por un Shyraz de Murcia, creo recordar se llamaba Carchelo, a su favor la gran cantidad de furta que se apreciaba en el. Me gustó.

En definitiva, creo que Casa Calvet es uin restaurante con interés turístico y poco más, pero más por el sitio donde está ubicado que por su gastronomía.

Anónimo dijo...

Mucho se ha escrito sobre la película y el significado de la botella de Cheval Blanc.

Miles está toda la película criticando el Merlot, que él asocia con su anterior esposa. Por eso Cuando se da cuenta que la historia con su anterior esposa finalmente terminado ha terminado decide bebérsela de la forma más degradante posible, en un Mc Donalds y con un vaso de poliuretano.

Y es ahí cuando vuelve a buscar a Maya que en su mitología está representada por el Pinot Noir.

Ya veis la cantidad de comeduras de tarro que se pueden tener alrededor del vino.

Por cierto, que tras la proyección de la peli en Canal+ ponen un reportaje en el que aparecemos algunos de nosotros ;-)

Carlos dijo...

Nopisto, estaré atento al documental a ver si descubro a alguien conocido :). De lo que estoy seguro al respecto de la botella es que la edad de la botella no está elegida al azar, pero... ¿Es la pinot noir tan sensual como la Madsen?

Suquet, bienvenido antes de nada, coincido contigo sobre la Casa Calvet, estuve hará ya un par de años y me parece que en bcn hay unas 30 opciones mejores que este sitio... si exceptuamos el fantástico entorno. Quizá sólo por éso merezca la pena.

Un fanático de los quesos como tú (o como yo) no puede perderse Piratas, como subiré este junio os arrastraré (eso sí, con dinerito en el bolsillo que no admiten tarjetas).

Carlos dijo...

Ah y el Carchelo, como siempre, uno de mis favoritos. Yo en casa lo tengo como uno de los vinos de cada día -no el syrah, sino el monastrell-. Unos cuatro euros muy bien aprovechados.

Anónimo dijo...

La Pinot Noir junto con la Nebbiolo, pueden llegar a ser las uvas más sensuales del mundo, pero también las más exigentes y puñeteras... Te diría que como algunas mujeres, pero no quiero que se me llene el blog de feministas indignadas ;-)

ignacio dijo...

Sobre películas españolas sobre el vino,acaban de estrenar una película documental sobre Jean Leon, no tengo referencias.
Casa calvert no vale nada, Piratas...eso es una historia muy especial pero también muy interesante.

Carlos dijo...

Es verdad Ignacio -bienvenido-, se me había olvidado la de Jean Leon, que además de ser un auténtico vividor parecía muy interesante. A los quesos de Piratas, seguramente les haga un apartado por aquí.

Anónimo dijo...

Buenos dias a todos .Soy Miguel Alija el responsable de la cocina del restaurant Casa Calvet. Antes que nada agradecer la critica de todos ustedes ,ya que siempre se sacan lecturas positivas de ellas . Lamento muy mucho la desastrosa experiencia que cada uno de ustedes a vivido degustando mi cocina,asimismo me gustaria me dieran la oportunidad de ,tratar ,que cambie la opinion degustando de nuevo un menu elaborado para saber la opinion de aquellos que en un dia no fueron felices y mas bien sufrieron al probar mis platos.
estare encantado de atenderles humildemente en Casa Calvet si asi lo consideran y tratare de que ,al menos ,descubran algo que les haga sentir bien. Un saludo

Carlos dijo...

Miguel,

Gracias por pasarte, disfruté mucho del entorno, no tanto de la comida como ya dije hace dos años de aquello.

En cualquier seguro volveré encantado. Con gente como tú merecerá la pena.