Este verano leí en algún periódico que se había montado una buena bronca entre los productores y los conserveros en Galicia. La cosa era, más o menos, que los primeros acusaban a los segundos de no usar producto de la zona para sus conservas.
La oferta conservera en España se ha multiplicado en cantidad y en calidad. Sin embargo a poco que uno sobrepase el trampantojo que es el color negro riguroso de los envases de las conservas gourmet (luto asociado al lujo) y ya no digo de las de menos ínfulas, se puede encontrar con sorpresas. O lo que es peor, sin la más mínima información o con información ambigua de qué es lo que está comprando.
Así las cosas, parece cierto que no siempre el producto es local, además en algunos casos, a pesar de las indicaciones en la caja, acaba resultando que incluso aunque se anuncia como producto de nuestras costas, sólo se incluye un 51% de lo prometido en el envase, siendo el resto foráneo. Trucos feos para engañar al consumidor y supongo para cumplir con las reglas legales, me parece a mí que bastante laxas (no sé si las leyes o su obligatoriedad en el cumplimiento).
Si todos estamos de acuerdo que en las pescaderías se debiera obligar –no se hace- a que se informara de las zonas FAO de capturas del material expuesto, no veo por qué, en el caso del laterío, no tuviera que ser exactamente igual.
Una de mis conservas favoritas son las sardinas en aceite, los franceses adoran las Connétable y gustan de envejecerlas durante años en su aceite –cuestión discutible a mi entender a partir del lustro-, Ramón Peña las ofrece fantásticas con dos años de envasado y son francamente buenas las de Conservas de Cambados.
La oferta de las Conservas de Cambados diferencia tres líneas: Gourmet, Bogar y Alamar. La primera con producto de la zona seleccionado y envasado a mano, la segunda con producto de la zona y las tercera con producto foráneo, cosa que no sé por la información que trae el producto, sino porque lo he preguntado. Tampoco viene información alguna de la fecha de envasado del producto, así que será nuestro paladar nuestra única fuente de información al respecto; en el fondo, una auténtica cata a ciegas.
Y aunque la línea gourmet es una goce completo, hoy me centraré en la línea intermedia, las xoubas de la gama Bogar envasadas en aceite de oliva-1,35 €-, que tienen una relación calidad-precio imbatible . Son prietas, carnosas y con mucho sabor, conviene dejarlas descansar unos meses en la despensa, porque el aceite –que no está mal, pero no es el mejor- adquirirá el profundo perfume de las sardinas.
La receta
En bocadillo o como tapa, sin más que abrirlas, son una delicia, con una bilbaína suave están también sensacionales. Para ello, no hay más que verter el aceite de la conserva –utilizadlo siempre que podáis- en una pequeña sartén y confitar en el mismo, a fuego muy suave las láminas de un par de dientes de ajo y un par tiras finas de guindilla seca, que habremos hidratado previamente. Cuando el ajo esté en su punto añadir a un fuego muy suave y con cuidado, las sardinas; son muy delicadas así que hay que intentar no romperlas en la operación. Añadid un chorro generoso de un buen vinagre de vino por encima, tapad la sartén para que las sardinas se empapen de los vapores y meced como si tuvieseis miedo de romperlas, hay que emulsionar con mucha suavidad. Tras un par de minutos servid aprovechando hasta la última gota del aceite.
Rodajas de buen pan –mejor si fuera de maíz- y a disfrutar. Regálese un trozo de nuestras costas envasado a un euro y pico la ración.
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19 comentarios:
Comparto tu afición por las conservas de sardinas en aceite, pocas latas ofrecen tanto por tan poco. Probaré estas Bogar.
Tienes razón con el aceite, nunca es tan bueno como promete. Suelo despreciarlo porque me parece que ya ha cumplido su misión de ejercer de conservante y las sardinas ya han absorbido cantidad suficiente. Eso de confitar en él ajos y guindillas con vinagre suena apetecible pero me da la sensación de demasiada potencia y viscosidad. Quizá lo pruebe.
Dios!!! cómo agradezco esta entrada. Me encanta que se den nombres de marcas de cualquier cosa que merezca la pena comer. Aunque seguramente pase cierto tiempo hasta que pruebe la receta, prometo!!!, qué digo prometo, A dios pongo por testigo!!! que te daré mi opinión sobre el tema. Sergi.
Pequeños grandes placeres que no se dan importancia y por cuatro duros te hacen disfrutar de la vida. El precio de estas sardinas es como el paracetamol (genérico) que por 70 céntimos. te enderezan el cuerpo cosa mala.
Y que razón tienes con lo del luto y el lujo, es como creer que todo aquello que lleva papel kraft, es artesano. ¡ mas degustaciones y menos cartones !
Un "sardinofilo" como yo es dificil que sea sorprendido, pues bien Ligasalsas, lo has conseguido, esta semana no, ya tengo el menú planificado, pero la que viene ,¡¡¡Vive Dios!!! , que hago la prueba....
Encantadísimo, yo es que creo que no solo son un conservante. Se pierde la finura de un buen aceite, eso es cierto, pero se gana el sabor -nadie es perfecto.
El utilizar el vinagre es para eso, para aligerar un poquito toda esa fuerza del sabor con un toque punzante.
Estoy seguro de que encontaríamos argumentos interesantes en las dos posturas.
Un truco interesante es cambiar el aceite de las latas por uno de más calidad.
Si vas a tomar las sardinas al mediodía, por la mañana abres la lata, desechas el aceite que trae y le pones uno de la mejor calidad que el bolsillo permita.
Y luego procede igual que siempre.
Por cierto, el final de tu comentario parece un eslogan pagado por la conservera. No te habrás vendido al capital, ¿verdad? ;-)
pisto
¿Es buen eh Pisto?
No, todavía no, si me he vendido al capital, hubiera elegido a Ramón Peña que cobra las latas a 10,15 y no a 1,35 como estos chavales.
Aun así, parecería más un slogan de los años 80, tipo Isabel o algo similar.
Y por último... yo estoy totalmente en desacuerdo con vosotros, soy del bando de aprovechar el aceite, de menos calidad, pero macerado durante meses. Aunque si está excesivamente fuerte, sí, hay que desecharlo.
Pensando sobre las grasas, le propongo a aquel que sepa, que quiera y que se atreva a que publique algo en internet sobre su uso.
Pedro Martino -un chico asturiano que cocina la mar de bien- dice que a él no le gustan en los platos de salado, yo digo que hay platos para todo, que una nuez a veces sofistica un plato.
Lo escribiría yo, pero esperaré unos años; dentro de esta pregunta hay mucha de la magia de la cocina. Mucha.
Me refería a la mantequilla, cuando hablaba de Martino.
Tienes razón en lo de que el eslogan es "años 80", pero tiene su gracia. Espero que no te haya molestado el comentario ;-)
En absoluto Pisto, es más releyéndolo me ha parecido un poco "retro" :).
Hace poco, en la cadena Ser, debido al terremoto de Perú, entrevistaron a un empresario que había cedido su nave industrial para alojar los cadáveres que iban hallando, temporalmente.
Era de Conservas Costera, cuyas anchoas (que solo indican que envasadas en Santander), están en casi todos los supermercados de mi zona (Asturias).
Vamos que se pueden enlatar anchoas de Perú, y, poner en la lata una foto de Santoña.
Me apunto la receta con el aceite de la lata (de oliva claro),,, rica, rica ....Saludos
En el caso de las anchoas, anónimo, por desgracia es así y cada vez lo será más porque no hay. Cuando veo una anchoa del Cantábrico, de tanto en tanto, le hago una reverencia.
Por cierto, respondiendo a José Antonio Palomares, al que le dejé una pregunta colgada sobre El Patio de Leo, finalmente me han contado que Alfonso no va a abrir nada por el momento.
En tanto podéis ir al Oven 180 a disfrutar de un solomillo strogonoff que es el no va más de este reino del chuletón y el Joselito que es Madrid.
Hola,estas conservas donde se pueden adquirir?
¿y las de Ramon Peña?10 o 15 euros por unas sardinas!!¿Merecen la pena?las venderan en el club de gourmet,imagino;donde por cierto hay productos que duplican su precio respecto a otros puntos de venta(ejemplo:los turrones),e incluso son mas caros que en el supermercado del mismo lugar,¿merece la pena este sitio?(sin contar los vinos),yo solo miro y me voy
¿Estáis apuntados a alguna clase de club gastronómico para comprar todo esto? Mi padre es del club Carlos Herrera y le va muy bien.
Perolo, en el Corte Inglés las he comprado yo. Las que preparé en el súper y las otras en el Club del Gourmet. Las de Ramón Peña también andan allí, la diferencia más importante respecto a la gama alta de las de Conservas de Cambados es la presentación, están abiertas en lomos y desespinadas (incluso creo que limpian la piel), nada que no puedas hacer en casa con una puntilla y algo de paciencia.
Sergio, yo a ninguno, intento ir probando y leyendo muchos blogs :), en el club del Gourmet están bastante surtidos aunque es carísimo. No conocía el de Carlos Herrera, me enteraré -aunque sólo sea para cotillear qué vende.
Os recomiendo las sardinillas de la Churrasquiña, su lata es blanca y vienen acompañadas de aceite de oliva extra virgen. Son sensacionales...Me llevé un cargamento de ellas hace a Inglaterra y me quitaron el hambre una buena temporada, jejeje.
El surtido en general de Ramón Peña es extraordinario, pelín pasado de precio, pero vale la pena. Las conservas, tal y como están las cosas por las costas, se me antoja una buena opción y no quedas mal.
¿Dónde las compras Chopitea? No las encuentro en internet.
Yo las compro en el ultramarinos que está debajo de mi casa...siento ser tan poco glamuroso.
Las sardinillas "A Churrusquiña" las fabrica Conservas Roma y os recomiendo las de tapa blanca, aunque las rojigualdas están deliciosas igualmente.
Son de Caleiro, en Vilanova de Arousa. Ya me contarás...
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