15/7/07

De María

Ir al De María de Félix Boix, fue como ir a ver a un viejo amigo con el que uno ha tenido algún desencuentro. Recuerdo la primera vez que entré, hará cosa de más de diez años, cuando despistado y buscando algún restaurante donde cenar -no había blogs todavía-, acabé dando con este asador argentino.

Tenía encanto en aquellas, estaba recién abierto y no había problema alguno para cenar sin haber reservado siquiera. Y tenía un personal motivado y comprometido, en gran parte argentino, que le daba un aire diferente de lo que yo conocía en Madrid -no pasaba la gastronomía madrileña por su mejor momento, precisamente-.

Se cenaba bien en De María, sin grandes complicaciones claro, preparaciones simples a la parrilla de pescados y cortes argentinos, cortes longitudinales a la carne y no transversales como los de los asadores españoles -no os perdáis la hilarante reivindicación al respecto de Hernán Casciari, http://www.orsai.es/2006/01/un_asadito_por_el_amor_de_dios.php-. Como yo no sé cuáles son las diferencias gustativas que se obtienen con un corte un otro, espero que algún gurú de la carne o el mismo Hernán me conteste; hasta la fecha no lo he conseguido.

Con un maitre que me recordaba a un actor italiano, con famoseo para dar y tomar y jugadores del Madrid un día sí, al otro día también, aportando glamour o lo que aportaran, así arrancó De María en el primer lustro de los 90 en Madrid. A nosotros nos trataban estupendamente, éramos jóvenes -mi ahora señora lo sigue siendo, claro- y teníamos cara de no tener un duro (no sólo cara) por lo que creo que nos ponían el postre por la cara: su mítico pájaro loco, piña con crema catalana por encima. Por eso volví un montón de veces, tantas como mi bolsillo lo permitía.

Pero poco a poco, se perdió el encanto, fui conociendo otras opciones y sobre todo, vi a un famoso defensa del Real Madrid pagar la mitad por su cena de lo que pagué yo en la mesa contigua. Y como ellos están en su derecho de cobrar lo que quieran y yo en mi derecho de no volver, ellos se quedaron con sus futbolistas, sus famosos y su carne y yo con mi dinero. Bueno no, ése lo invertí en otros restaurantes.

El caso es que me apetecía volver, no sé, será que es verano, será que tanto ver salir del local a Ana Obregón que debe vivir allí, acosada por la prensa del corazón, me ha taladrado el hipotálamo o será que total, la Plaza de Castilla me pilla cerca de casa y a los de Rubaiyat se les ha ido la pinza con los precios. Será que hoy me siento básico, el caso es que reservé con una semana de antelación, como en los viejos tiempos y me fui con la ilusión de recordar mi más tierna infancia gastronómica.

Y allá que nos encaminamos a compartir un plato de jamón ibérico -24 euros-, espléndido jamón con esos cada vez más extraños dulzor de la bellota y suficiente curación, unos 50 o 60 gramos que debieran haber sido más por el precio (echad cuentas y ved la estratosférica cifra a la que sale el kilo). Bien el chorizo criollo, contundente, aunque los he probado mejores últimamente y también correcta la empanadilla a la que le faltaba un poquito más de gracia aunque se agradecía lo bien limpia que estaba de aceite. Riquísimo el chimichurri, eso sí, potente y denso; no tengo ni idea de si respeta el original pero estaba tremendo.

De segundo, yo me pedí a recomendación del camarero, el ojo de bife, o sea, el lomo alto (siempre me hago un lío entre el bife de chorizo y el ojo de bife). Es el lomo alto más sabroso en mi opinión que el lomo bajo. La carne vino al punto que pedí, con sabor escaso. No es la carne argentina que nos llega a España tan prodigiosa al paladar como lo es a la vista. El chuletón fileteado (supongo que nacional, al no permitirse la importación de carne con hueso) bastante mejor, más sabroso aunque ¡ay! con un punto diferente del pedido. Ya que se pregunta el punto, lo suyo es tenerlo en cuenta, parece que últimamente es sólo una norma de protocolo y educación. Podrían preguntarte cómo se llama tu tía de Albacete que la carne vendría exactamente igual. Tremenda cantidad de chuletón que es prácticamente imposible acabar -a menos que uno sea un pozo sin fondo-. Calidad media en un sector tan irregular como es el de los asadores y precios rondando los 24 euros por ración en las carnes más nobles que lo hacen muy competitivo con la oferta carnívora actual de Madrid.

Pedimos un par de tartas correctas y olvidables de postre (de yogurt y manzana respectivamente) y ellos nos obsequiaron con unos panqueques de dulce de leche bastante más interesantes. Una pena que a esas alturas no sea comer lo que hace uno, sino más bien boquear y no sea el dulce de leche precisamente un sorbete digestivo.

Paupérrima carta de vinos con pocas referencias, la selección de blancos es particularmente espantosa, cobrados en general unos 8-10 euros por encima de su precio en bodega y servicio eficiente, atento y sobrepasado, quizá porque en verano ya no hay tantos famosos y el pueblo puede esperar un poco más. Elegimos el Roda II del 2003, estupendo.

En fin, que quizá tarde otros siete años en volver, pero no será porque se coma mal, no. Es sólo porque yo sé que Sanchís pagó la mitad que yo por cenar; soy así de rencoroso.

Puntuación: 6,0
Emoción: 6,0

12 comentarios:

Anónimo dijo...

¿El conde Lequio va mucho o es que trabaja de aparca?
Porque siempre le veo merodeando por la puerta. Debe pagar poco allí.
Para mi no vale nada De María.
Y me han llevado varias veces hasta con famosillos en la mesa, osea que el trato no era malo, pero no me gusta demasiado la comida, ni el precio en relación.
Por cierto, los famosillos, según me contó otra comensal, acabaron en el wc haciendo una guarrería española.

Carlos dijo...

Hombre Conde nada, no sé, la carne sin ser lo mejor de Madrid no está mal. Las patatas sufladas están ricas... y el precio es competitivo. En el Rubaiyat siendo generosos la carne es sólo un poco mejor (es muy irregular)y el precio un 15% más caro. Si tengo que elegir lo pongo claramente por detrás de Ansorena, el Frontón o el Julián de Tolosa, eso sí.

Estoy de acuerdo contigo es que lo peor es que te desplacen por el trato a esos "famosos", eso no lo perdono y por eso no volví.

Carlos dijo...

Por cierto, a ver si algún argentino cayera en estas páginas y nos pudiera explicar el porqué de ese corte perpendicular al nervio, soy incapaz de encontrar nada en internet al respecto.

Anónimo dijo...

Prefiero el Asador Donostiarra por ejemplo.
Y cuando hablo de precio, no quiero decir que sea caro, sino que lo que me están dando no lo vale.

Carlos dijo...

Ahí discrepamos Conde. En el Asador Donostiarra; pocos sitios donde la diferencia entre clientes habituales y no habituales sea tan palpable, bueno sí, el Txistu.

ignacio dijo...

Solo he estado una vez hace un par de años. Cocina irregular y servicio pesimo, no me quedaron ganas de volver y si tenia alguna tú me las has quitado.
Cualquiera de los otros que citas son buenas opciones

Anónimo dijo...

Si, es cierto, precisamente ahí me conocen.
Algunas veces me he quedado impresionado por la cantidad se platos que me han dado de picar.
Por desgracia no siven igual a todos.
Y el Txistu para eso es peor, pero que jamón tienen!

Anónimo dijo...

Aunque parezca mentira hay gente que solo va a los restaurantes que es facil encontrar famosos y pasan de lo que se pueda comer y recordaros que la mayoria de los famosos cobran de una manera directa o indirecta por estar.
saludos,joaquin

Anónimo dijo...

La verdad es que tengo que releer las frases antes de editarlas.
En el primer comentario sobre De María digo que no vale nada.
Sinceramente no me entusiasma pero para ir con un grupo a cenar y comer una carne más o menos decente, no está mal.
Aunque prefiero algunos asadores españoles.

Carlos dijo...

Conde, totalmente de acuerdo, creo que es un restaurante para lo que tú dices o para lo que dice Joaquín en su último comentario.

O sea, un sitio apañado para comer carne, pero no en el top-3 de Madrid en la calidad de la carne, ahí, creo yo, ganan los españoles.

Anónimo dijo...

dE Maria , Txistu y Asador Donostiarra,.....¡¡vosotros os habeis confabulado contra mi para que deje de leer este "blog"!!

Carlos dijo...

Yerga, y la plantita que dan en el Txistu ¿eh? Anda que no sale uno contento y ligerito -de peso en el bolsillo-.