11/8/08

El descorche

Bien podría tratarse del título de un guión para una película protagonizada por Agatha Lys y Alfredo Landa con sillones de escay y luces en rojo, amarillo y verde. Pero esto es lo que hay y a falta talento, de lo que quiero hablar hoy es de la posibilidad que le ofrecen los restaurantes a sus clientes de abrir sus propias botellas.

En realidad la mayoría de los locales no ofrecen esta posibilidad; por mediocre, arriojada y riberizada que sea su carta, por triste y poco trabajada que la tengan, hasta puede que les molesta que lo plantees; decenas de veces he comido mejor que bien con una botella de un crianza de Marqués de Cáceres mirándome con tristeza. El caso es diferente cuando el restaurante se ha preocupado de forjar una carta interesante, en ese caso quizá la solución que ofrecía La Broche hace unos años de llevar tus botellas sólo si no las tienen en la carta, parece razonable. Este trabajo el de conocer, conservar, conseguir y servir –¿Medimos el servicio del vino por estos cuatro verbos?- sí merece ser respetado.

Con todo y con ello no les convendría sin embargo olvidar, que en estos tiempos de crisis, un factor diferencial de este calibre puede ser una atracción bien interesante para al cliente.

¿Y cómo tarificarlo? Pues básicamente hay dos modelos: por persona o por botella. En próximas fechas visitaré un restaurante en el que me cobrarán 15 euros por botella abierta, es un pago-por-uso que probablemente se basa en el margen que ellos manejan para su propia bodega, con la salvedad de que en este caso el que corre con el riesgo de la mala conservación del vino es el cliente, no el restaurante; pagaremos –con gusto- las copas y el fairy de todo un semestre. La otra alternativa es mucho más amable y supone cobrar un tanto por persona que me a mí me anima a llevarme más botellas y a disfrutar más.

Al final se trata de un tema que raramente contenta a las partes, la semana pasada visité un local donde un sumiller que trabaja mucho y bien la bodega había accedido al capricho de unos clientes para cobrarles unos –pocos- euros por persona. A ellos no les gustó porque les pareció caro, a él no le gustó por otras razones: abrieron unas viudas francesas. Qué poco les cobró.

155 comentarios:

Carlos dijo...

Ciertos problemillas me han impedido estar atento al blog desde el sábado. Intentaré retomar el pulso durante esta semana.

Ayer comí en el Pepe Vieira de Camino de Serpa. La palabra es espectacular. Se trata de un proyecto en un entorno privilegiado y hermoso.

Una trilogía de pescados azules como la que ya os describió Sergio, una vieira lañada -conservada en agua salsada-, un chipirón a la plancha con clorofila, una merluza de Celeiro con una infusión de hierba luisa, una tenera gallega bien madurada o la fantástica patata rellena de cocido son una muestra de los dos menús que ofrecen hoy en día.

Xosé ha dado un salto adelante en la cocina, pasando de reflejar Galicia en su cocina a reflejar su jardín, su huerta. La comida huele y sabe a Armenteira primero y a la costa después -al menos en este menú de verano.

Probamos un vino con 36 meses de inox que se llama Contraaparede espectacular, maravilloso, un caramelo que en nariz no parece siquiera un albariño -yo hubiera dicho que era alemán- y el Goliardo, un caíño que ha equilibrado su acidez un mundo respecto al año pasado.

Hoy por hoy y para un servidor el mejor restaurante de Galicia que conozco.

Jesús Melitón dijo...

Estoy básicamente a favor del descorche, sea cual fuere su modalidad. Hablemos de la del vino y los restaurantes.

El precio del descorche debería ser el de la botella mas barata que el restaurante ofrezca con la cristalería que vamos a emplear y solo pueden descorcjarse botellas que no estén en la carta os similares y con justificación (su singularidad o porque es un regalo muy especial). Y a los clientes habituales han de permitirselo de gratis -sin traspasar la delgada línea roja-.

El descorche debe ser una fiesta, no un ejercicio de cutrerio. Y puede ser un gancho comercial para los amantes del vino, pero aplicando esa política puede colarse de rondon mas de un cutre.

Hace un par de años o así la revista Gourmets sacó un especial sobre el asunto.

Espeto dijo...

No me había enterado del cambio de post. Buen tema.

Aquí, en la Costa, esto del descorche era casi impensable hasta hace bien poco.

Principalmente porque es en las cartas de vinos donde se le pega el estacazo al cliente-turista. Al fin y al cabo, por aquí se trata igual (igual de mal) a ambos en casi todos los sitios, a menos que sea uno un gran conocido.


No conozco una zona de España que tenga cartas de vinos más pobres y más sobrepreciadas. Los ejemplos os pondrían los pelos como escarpias (eso de “no creeriais las cosas que yo he visto…”). Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la crisis empieza a pasar factura y los clientes enópatas empezamos a sentirnos algo más fuertes en nuestras posiciones.

Ahora hay que luchar por mantener al cliente y si éste tiene el capricho de llevarse su botella de vino, un buen número de restaurantes lo acepta con resignación. Otros hasta con alegría.

Y hacen muy bien. Los clientes que tenemos esa costumbre normalmente no vamos a tomar una racioncita y a salir escopetados. Vamos a disfrutar, a deleitarnos con la comida y el vino. Y a muchos no nos importa pagar ese cánon por descorche si el vino se sirve como es debido. Incluso estamos dispuestos a aceptar ese cánon por persona si el servicio lo merece.

Creo que es un trato provechoso para ambas partes. Por un lado, anima al cliente a seguir visitando restaurantes y a disfrutar de la comida y el vino sin desembolsar esos márgenes bestiales. Por otro lado, los restaurantes consiguen clientela que de otro modo no acudiría y pierden la responsabilidad sobre la conservación del vino y a no manejar esos enormes stocks.

Ya sé que no todo es luz, fantasía y color. Pero hoy estoy optimista.

José Luis Louzán dijo...

Donde yo vivo que un restaurante "tenga" carta de vinos es todo un logro... ¿descorche?. En fin.

Otra vez llueve en Galicia. Siento como un deja vu... un bucle en el tiempo...

Holden dijo...

Pues en el tema del descorche, el tema va por barrios o, mejor dicho, por países. En México, eso de llevarse la botella al restaurante es impensable. No conozco ningún país donde el vino cueste tanto como aquí. Y luego se lo dices a los dueños y te miran como si fueras un extraterrestre. En los USA, al menos lo que yo conozco, es bastante parecido.

Para mí, el balance perfecto es Australia. Ahí sí que existe una gran tradición en llevarte tus vinos a casi cualquier restaurante, incluyendo los de más calidad (los restaurantes, I mean). Hasta en Tetsuya te podías llevar el vino. Además el descorche, si no han cambiado mucho las cosas Down Under, era prácticamente simbólico- entre 5 y 15 dólares- dependiendo de la calidad del restaurante. Este sistema de descorche se llama el BYO (Bring Your Own). Y Australia no es precisamente un país ajeno a la cultura vitivinícola. No me imagino en España un TUSPV (Tráigase Usted Su Propio Vino) :)

Creo que en la Pérfida Albión es algo parecido, aunque tengo la impresión que no tan extendido como en su antigua colonia.

Espeto que lo ve todo con optimismo y a mí que me entra la morriña aussie. Nunca llueve…

Holden dijo...

Por cierto, Enrique Olvera (PUJOL) va a abrir restaurante en Madrid. Estoy intentando comerle el coco, pues quiere darle un enfoque ligeramente más tradicional que en México. No sé si lo voy a conseguir.

La inversión promete ser importante y, si cuida los detalles y huye de los topicazos gastronómicos mexicanos, estoy seguro que va a ser una referencia importante en Madrid. La cocina mexicana con la calidad del producto español(es lo que falta en México) es una apuesta segura. El proyecto está ya confirmado, aunque no calcula abrir antes del verano que viene. Supongo que cuando vaya a Madrid Fusión en Enero ya estará todo mucho más avanzado.

Carlos dijo...

El principal problema es que las cartas de vinos dan poco de sí. Son una repetición una y mil veces de lo mismo. Además de glosar referencias relativamente fáciles de encontrar.

Un poco de personalidad, trabajo de sumillería, intentar ofrecer algo diferente. Y si el restaurante no lo ofrece pues lo que quiero es que me deje intentarlo a mí. Supongo que las cartas de vinos darían para unos cuantos posts, creo recordar que pistoynopisto tenían alguno al respecto de hace tiempo.

Vamos que yo para llevarme un Sierra Cantabria ni me molesto.

Carlos dijo...

Por cierto y como comenta José Luis, está aestacionalidad, la falta de un verano con algo de calor le está haciendo una pupita importante al turismo en las Rías Bajas.

Y una nota, el Pepe Vieira está en el Camino de Serpe, no Serpa como había puesto.

Jesús Melitón dijo...

El Sierra Cantabria es uno de los vinos más vendidos en Santander y alrededores (fuera de cachondeo). Haciendo patria...

Anónimo dijo...

Bonito tema.

Yo, personalmente, estoy en contra del descorche de forma generalizada.

Es decir, la idea es buena, y todos los pirados por el vino la hemos hecho en alguna ocasión en lugares de confianza, donde no nos cobran nada por ello.

Pero es que podemos llegar al ejemplo de los EE.UU. donde es práctica habitual, y la gente se monta unos pollos increíbles. Los hay que se van con sus propias copas al restaurante. Sí, sí, con sus propias copas. Porque si el restaurante no tiene buena carta de vinos, ¿para qué tener buenas copas?.

Con lo que la gente se va al restaurante con tres o cuatro botellas bajo el brazo, alguna de backup por si sale una mala, las copas... un sindios. Los hay que decantan la botella en casa el día antes y la llevan en un decantador. Mira, para eso me quedo en casa y si no quiero cocinar contrato un catering.

Ya lo único que falta es que la gente se vaya a un steakhouse con la carne de casa.

Para hacerse una idea del furor del BYO en EEUU, no tienen más que seguir el enlace:

Enlace a eRobertParker

Lo que de verdad hace falta es que las cartas no sean copias de las del restaurante de enfrente (que no todo el mundo tenga la misma carta) y que esté medianamente bien diseñada. Hay cartas de vinos magníficas con 30 referencias, que pueden satisfacer al más clasicista o al más snob.

Anónimo dijo...

Pues siento discrepar de Pisto, pero en lo que conozco de los USA, insisto, no he visto que el BYO sea una práctica habitual, ni mucho menos.

En cualquier caso, el tema y las opiniones a favor y en contra, vienen dadas por algo obvio: el precio. Si los precios del vino en los restaurantes son estratósfericos en cuanto al margen, verás que pronto estabas a favor del BYO.

Eso de llevarse las copas me suena. :)

Anónimo dijo...

Me equivoqué de esfera: estratosféricos.

Jesús Melitón dijo...

En efecto, Pisto, este mundo de la gastronomía esta lleno de piraos. Si le cuento a uno de mis amigos "normales" estas cosas, directamente lo flipa -lo de ir con tu vinito decantado y tus propias copas es la caña de Espana-. Estamos llegando al nivel galáctico de los comentarios de los foros de tuneado de coches o de aeromodelismo... pero a mi me gusta.

Hoy he practicado mayormente el deschape. He guardado algunas (no todas) y me dan para montarme un equipo de fútbol o uno ciclista, a elegir...

Jesús Melitón dijo...

En algunos sitios lo que debería es estar prohibido el suministro de vino y yasta. El sábado, cenando, el que tenía al lado (no era mi amigo, yo no gasto ese tipo de amistades) pidió "un vino fresquito y una botella de gasiosa". Lo peor no es lo que pidió, sino como lo hizo, con un tono que parecía que estaba pidiendo un vino de mil pavos -claro, que también pidió langostinos, chopitos y calamares en un bareto extremeño en el que la especialidad son los morros, la oreja o el magro-. Así que los demás bebimos cerveza, disfrutamos del atún de tierra y empujamos al sector (los cerveceros de Espana dan la cona que da gusto).

Jesús Melitón dijo...

Yamecallo, yamecallo... A ver si me levanto para ver a los chicos del balonsesto, aunque sea el último cuarto (?por que no jugarán tercios o quintos, como la servesa).

Yamecallo, yamecallo...

Anónimo dijo...

Al de la gaseosa para la fiesta de la mar en Extremadura deberían habérsela hecho comprar en el súper (espero que bien lejos) y haberle cobrado el desenrosque.

Anónimo dijo...

holden,

nada más lejos de mi intención que polemizar. El enlace que he puesto, al foro de eRobertParker, es una búsqueda del término BYO en dicho foro.

Ahí verás que la gente hace listas de restaurantes que permiten BYO en cada ciudad, con los costes del descorche en cada uno.

No hace mucho leí un hilo en ese foro en el que se debatía durante decenas de comentarios, sobre la pertinencia del nuevo modelo que había implantado un restaurante consistente en que hasta x botellas cobraban 25$ por descorche. A partir de ese número de botellas te cobraban 250$ y te ponían un sommelier exclusivo para tu mesa.

Yo veo una gran diferencia con el mercado español, la verdad. Otra cosa es que todo el mundo haga BYO, que no será así. Pero que está bien implantado yo lo tengo bastante claro.

Anónimo dijo...

Holden,

Buenas crónicas de NYC. Abuso de tu amabilidad con alguna pregunta…unos amigos van en breves y tengo que enviarles unas buenas recomendaciones:

• Entiendo que Momofuku de David Chang es un MUST.
• Spotted PIG es muy recomendable, right?
• ¿Qué tal WD-50? No me quedó del todo claro si te gustó mucho o no.
• ¿Fuiste finalmente a DIM-SUM GO GO?
• ¿Algo más que sea MUST?

Muchas gracias y perdona la invasión!

Limonta dijo...

Buenos días:

Por fin en Ribadesella. Las Piraguas han hecho de nuevo estragos en esta maravillosa villa; todavía quedan vasos de plástico en las cunetas del concejo; todavía se ve alguna tienda de campaña en lugares insospechados, pero poco a poco el pueblo comienza a tener su aspecto habitual, de verano. Los bares vuelven a su normalidad, abriendo las puertas y dejando entrar en el interior; la playa ya casi no tiene cristales; La Huertona abrió ayer. Por cierto, tienen todo tipo de ginebras, entre otras dos de Martin Miller (no sé cómo se escribe). No se parecen nada entre sí. Ya me diréis algo al respecto.
También tienen una que jamás he visto y que está muy buena, pero que es un peligro serio: "Bulldog". Tiene 40º y es tan suave, tan maravillosa, que te puedes beber la botella sin enterarte en poco tiempo.

En cuanto a lo de llevar los vinos a los restaurantes, con todo mi respeto, no entiendo por qué se ofenden muchos restaurantes al proponerlo, teniendo lo que tienen en carta. Comprendo que llevarse un pollo de casa no está bien, pero una botellita especial de algo que no tengan...

Espeto dijo...

Pisto, como humilde aportación a vuestra conversación, os puedo decir que he viajado unas nueve veces a USA y la verdad es que nunca me he llevado la impresión de que el tema del descorche se fomente mucho en los restaurantes americanos. Otra cosa es que se permita y que se tenga establecido un precio por descorche (todo allí está previsto, reglamentado y con precio publicado). Además, no están dispuestos a pereder a ningún cliente, por costumbres "raras" que este tenga. Es posible que se permita en muchos, pero me da la impresión que la práctica está muy poco extendida y es una cuestión de minorías.

Carlos dijo...

El otro día discutía si un restaurante debería o no ganarle dinero a la carta de vinos. Es decir, si es también su negocio.

Es evidente que alguien que hace una selección personal y cuidada debe cobrar esa "consultoría". Pero, ¿Y si se limita a pedirle treinta vinos a un proveedor y lo único que pone es la bodega, la cristalería y el lavavajillas?

Carlos dijo...

Por cierto, me sorprendió el otro día un restaurante de "gama alta" de la zona que utiliza turnos. O sea que te da mesa de dos a tres y media si le garantizas que a las tres y media te levantas.

Anónimo dijo...

Me parece recordar que en Inglaterra es bastante habitual lo de llevarte el vino al restaurante.
Otra cosa que no estaría mal poner aquí de moda -tenemos demasiado miedo al ridículo- es poderse llevar las sobras a casa, o incluso la botella de vino si sobra.
Sólo lo he hecho una vez (lo de llevarme las sobras), pero es que me sentí engañado cuando pedí, en un restaurante bastante caro, un arroz con bogavante para dos y me pusieron (y cobraron) un caldero como para seis, con un bogavante de kilo y medio.

Anónimo dijo...

Me va a dar un infarto con el basket.

Anónimo dijo...

i. era yo, que se me ha ido el dedo.

José Luis Louzán dijo...

Aqui hay un sitio que borda la paella de donde salen fiambreras en fila de a uno despues de cenar con arroz para el dia siguiente.

En Galicia, que sobre comida es tan obligatorio como conducir por la derecha en carretera. Si no sobra es que la cosa a sido escasa, aunque todo el mundo se haya quedado mas que satisfecho...

Sobre lo de que una carta de vinos sea identica a la de enfrente en la mayoria de restaurantes del country queria decir que en eso va mucho no solo la falta de profesionalidad de los hosteleros sino, en demasiadas ocasiones, el caracter depredador de determinados distribuidores.

Aqui hay uno que si ve vinos de la competencia en tu carta se dedica a criticar tu local, a decir que si todo es congelado, que si no vas a ninguna parte y etc,etc

Asi, la mayoria de sitios tienen cartas lamentables con los vinos todos iguales (y pesimos). Solo algunos muy valientes se salen de la marca y ademas muchisimos porque prefieren no trabajar nada con el tio este. Pero es quien mas vende... que se le va a hacer.

Limonta dijo...

Lo de los turnos, fatal. Es otra cosa que no concivo. Es más, no iría a ningun restaurante que me tratara así. Comprendo, sin embargo, que me digan que van a cerrar para que me vaya, y me parece mal no darme cuenta de la hora. Pero eso es otra cosa.


Y me voy a comer unas nécoras para el aperitivo. Después un cocido.

Anónimo dijo...

Aquí sí que se agradecería el punto de vista de restauradores profesionales.
Porque se abre una discusión interesante. Yo estoy de acuerdo con lo de permitir tus propias botellas si no están en su carta. Esa fórmula me parece ajustada, ya que el restaurante no elabora el vino que vende, a diferencia de la comida. Así que si alguien tiene un motivo especial o un capricho, por qué no. Luego está el criterio de cada cual, claro, y así aparecen las "viudas francesas", pero eso es tan delicado de discriminar como a un cliente vocinglero o grosero por cualquier motivo que se quede dentro de límites legales: no nos gusta, pero qué le vamos a hacer.
Además, pienso que seguiría siendo costumbre minoritaria y ocasional. Ahora que tantos tertulianos están por ahí de vacaciones y van a comer fuera, ¿cuantos lleváis provisión de vuestros propios vinos?
En todo caso, esto debería acordarse al hacer la reserva y debería figurar en los canales de comunicación del restaurante (página web, algún tipo de indicación discreta en sus cartas...)
Otro problema que ya se ha apuntado es el de los distribuidores, que quizá sean los que presionen para que no se admita esta práctica. Y eso enlaza con la mediocridad de muchas cartas de vino que son justamente las que más justificarían la opción de llevar algo propio. Este tiene mal arreglo e incluso pronóstico de empeoramiento, por lo menos, en Asturias.

Anónimo dijo...

Comparto la opinión de pisto. Uno va a un restaurante a disfrutar de su oferta y a que le sirvan, que para eso hay montones de restaurantes donde elegir. Si hay que ir cargado de excentricidades, por mucho que a uno le gusten, es mucho mejor quedarse en casa.

Holden dijo...

Pisto: Si me pongo a polemizar contigo sobre vinos lo llevo claro...

Lo que yo quería decir es que quizás el tema del BYO en los USA es más típico en Aurora (Illinois) o en Paris (Texas) que en Manhattan (New York). A mí lo que me enerva es ir a restaurantes, aquí en México o en los USA, y tener que pagar por la misma botella de vino entre tres y cuatro veces más de lo que se pagaría en España, por ejemplo. Por eso comentaba que en esos casos me encantaría tener el BYO. Y en Australia, como decía, el sistema era generalizado y funcionaba a las mil maravillas. Y no vi nunca ninguna "excentricidad". Será que los aussies son mas "curtos" que los gringos.

Sergio: pero si todavía no he hecho ninguna cróncia neoyorquina. Iba a haber empezado ayer, pero ando un poco depre, pues tengo que regresar otra vez a NY en Octubre otras dos semanas y se suponía que ya no tenía que volver. ¿Cuando se van tus amigos?

Numeritos dijo...

Esto del descorche a mi me parece peligroso. Yo creo que el margen del vino es una parte (importante) del bisnis de un restaurante. Si empieza a aparecer gente que se lleva el vino para ahorrarse unos durillos, el dinero que falte en la caja lo vamos a pagar los que seamos más perezosos a la hora de prepararnos para ir a un restaurante como si fueramos a un picnic.

Yo veo el descorche si te vas a pegar un festival de vinos de tres pares de narices. No para suplir carencias de la carta de vinos del restaurante.

Anónimo dijo...

Lo que no tiene sentido es que uno se lleve su botella, esté o no en la carta, cuyo precio esté por debajo de, digamos, 50 euros en tienda (unos 100 en el local). Si vas a cargar con el vino, que valga una pasta y compense el ir toda la tarde hasta la hora de la cena con la botella colgada del brazo.

Por cierto: Qué es una "viuda francesa"? (aparte de la madame a la que se le ha muerto el marido, y perdón por la ignorancia)

chele gimenez dijo...

uno de los vinos por copas que me pusieron en el Celler de Can Roca fue el Sierra Cantabria coleccion 2000...a mi me gustó mucho (cosas de la primera vez, supongo)

Espeto dijo...

A ver, creo que casi todos estamos de acuerdo. Yo soy un firme partidario del descorche porque vivo en una zona donde casi todos podriáis recitar de carrerilla los nombres que se incluyen en la carta de vinos de un restaurante. Y casi todos acertariáis en el precio si le añadís 20 euros más de lo que estais pensando.

Pisto y encantadísimo tienen razón: no hay nada más divertido que bucear en una carta de vinos a precios razonables y encontrar alguna "joyita". El problema es que, en zonas como la mía, eso no responde a la realidad. Cuando digo que las cartas de vinos están sobrepreciadas, quizás no entendeis hasta qué punto. Vengo ahora mismo de un japonés que tenía un Belondrade & Lurton (sin añada) a 60 euros. Y un Alión (también intemporal) a 100. Y esa es la tónica general por aquí. Ante eso, el consumidor no tiene otra que defenderse o no salir.

Por resumir: 1. cartas de vinos pequeñas e interesantes en los restaurantes, SÍ (y mejor).
2. Descorche en los que tengan cartas de vinos estandar, SÍ.
3. Y que uno se quiere llevar una botella excepcional y sin que eso deba molestar al restaurante, TAMBIÉN.

Por cierto, no creo que ni siquiera un mínimo porcentaje de los que se toman la molestia de solicitar el descorche, lo haga para llevarse una botella de Viña Sol y ahorrarse 10 euros. Eso es demagogia.

Y eso de los turnos a mí me hace descartar directamente al restaurante. Así de claro.

José Luis Louzán dijo...

Yo mas que por el descorche (soy demasiado comodo para ir con mi botella bajo el brazo hasta la hora de la cena...) estoy por hacer que el tener o no tener una carta de vinos interesante en un local sea elemento definitiroio a la hora de escoger uno u otro.

Si en un entorno de tres locales uno de ellos se llena y los otros dos no cuando la unica diferencia entre ellos es la mejor seleccion y amplitud de la carta de ese que se llena, es de esperar que los otros dos espabilaran... o no espabilaran, vale, pero entenderan cual es la razon del exito de ese uno.

Esa es la parte que le toca al hostelero. Llevarse de casa un vino estaría bien si se tratase, como dice Numeritos (perdon, el señor Numeros jeje), de darte un homenaje de joyas complicadas de encontrar y previo contacto con el local.

Lo demas esta bien pero esto es España y hay cosas que yo no las veo, la verdad...

Holden dijo...

Espeto: Cien por cien de acuerdo. Y a las cartas de vino por aquí, si quieres adivinar los precios, añádeles 50 euros más de lo que estás pensando, encima de los 20 euros de lo que estaban pensado los demás de las cartas de tu tierra. Me explico, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Precisamente, los restaurantes que tienen cartas de vinos sobrepreciadas y/o jurásicas son los que NUNCA ofreceran la opción de descorche. Tarea inútil, entonces.

Espeto, si ese restaurante japonés con vinos caros tiene una cocina que merece la pena, tómate un par de cervecitas cuando vayas, que, además, le irán bien a la comida. Es sólo una sugerencia, claro;-).

Espeto dijo...

(Perdon por las tildes y demas. Teclado guiri)

Encantadisimo, eso es lo que suelo hacer. Lo que pasa es que a mi me cuesta comer con cerveza. Hoy, por ejemplo, he comido con un chardonnay de Enate que no valia los veintipico euros que he pagado por el. Os cuento lo que veo, pero tengo mejores sitios donde invertir cien euros. Por cierto, encantado de saludarte.

Anónimo dijo...

Don Ligasalsas, le felicito por el acertadísimo post pero tantas cosas que decir que no sé por donde empezar…

Trataré de comenzar por lo más básico y fundamental: Yo cuando voy a un restaurante voy a pasármelo bien y yo no disfruto comiendo con Marques de Cáceres, con Waltraud o tomándome una Lubina a la espalada con un Contino Graciano porque no hay ninguna opción salvable en el apartado de blancos o de champagnes.

Para mí el vino es un componente muy importante en una comida y por lo tanto sufro si las copas no son adecuadas o la temperatura del vino es inapropiada.
Pareceré algo exagerado pero es lo mismo que si te ponen un chuletón y una cuchara para comértelo. Aquí si nos escandalizaríamos pero si nos ponen una copita ridícula para tomar el champagne, casi nunca nos echamos las manos a la cabeza.

Estoy de acuerdo con Melitón en que el descorche no se debe convertir en un ejercicio cochambroso y visto lo cutres que somos en España para muchas cosas, habría que tener especial cuidado si aceptamos el descorche en todas las vías posibles. Ya me imagino a muchos yendo con su botella debajo del brazo solo para ahorrarse unos pocos miserables euros. Como decía Pisto, el descorche de forma generalizada puede llegar a ser muy peligroso.
Por cierto, Pisto, eres afortunado ya que no te cobraran nada a ti. Yo tengo un restaurante de confianza al que voy muy a menudo y que me han llegado a cobrar más de 100 euros por 7 botellas. Me han cobrado hasta alguna que ha salido con corcho, pero bueno eso es otra historia.

Yo me he llegado a llevar las copas a un restaurante pero solo cuando he tenido confianza para ello y cuando he vislumbrado un gran homenaje desde el horizonte. Muchas veces nos hemos juntado con más 80 copas en una mesa y hay restaurantes que no tienen tantas copas. Pero bueno esa también es otra historia.

Para mí una comida pasa a ser de muy buena a apoteósica, inolvidable, delirante, cuando todos los factores sencillamente se dan y para esto normalmente hay que colaborar (a no ser que se trate de El Bulli).
Pongo el ejemplo de Etxebarri, los vinos que llevamos tenían una historia detrás, tenían magia. Recuerdo cuando vi la carta de vinos llena de muy buenos tintos con precios muy ajustados pero absolutamente carente de emoción en cuestión de blancos, champagnes y dulces. Inconscientemente comenté “si llego a venir hasta aquí para comer con estos vinos, me da algo”.

Yo he tomado la decisión de preguntar casi siempre en los restaurantes si permiten el descorche y bien sabe dios que no lo hago por ahorrarme unos euros, lo hago para disfrutar. Lo hago por mí pero también por ellos.

Porque yo sufro.

Jesús Melitón dijo...

Adoro los festivales y detesto el cutrerio, del mismo modo que adoro la belleza y detesto la fealdad. Seré inmisericorde, pero es lo que hay.

Me voy a tomar unos medios al bar en algún vaso de esos de propaganda tan espantosos. En el pueblo es lo que hay (por cierto, si viese Weirdo las jarritas de barro o los vasitos de Duralex en los que tomo el pitarron en casa de mi vecino le daba un pasmo -o me excomulgaba directamente-)

Carlos dijo...

Maynero, me refería a la Viuda Clicquot, vino del que cuando era joven oí mil piropos y que me parece bastante mediocre. Un poco menos que el Mumm y un poco más que Moet Chandon. Bienvenido.

Si el concepto del descorche es ahorrarse pasta, mal vamos. Y como dice Espeto, mejor una carta de 30 vinos bien elegida que mamotretos de cartas de 400 vinos.

Carlos dijo...

Por cierto, para los fans del producto-producto-producto. Ayer comida en D'Berto sensacional.

Maravilloso el mero -piezas de 15 kilos aprox.-, estupenda la lubina aunque le sigue sobrando un minutito de cocción -o dos-, buenas almejas y una carta de vinos muy bien trabajada. Volví a beberme el Contraaparede y flipé, me parece un vino maravilloso, una referencia para los blancos en Galicia y por tanto en España.

Unos calamares fritos con cebolla pochada, unas almejas de buen tamaño y muy frescas, los pescados descritos y el vino 100 euros. Quién da más.

Anónimo dijo...

He decidido acabar con mi experiencia de "chinos para chinos": diarreas 2, satisfacción 0.

Anónimo dijo...

Tan atinado como de costumbre, Ligasalsas. No creo que nadie busque el ahorro con el descorche, que para eso escoges vino barato o zumo de paraguas. Y si la oferta chirría tanto, como bien dijo Louzán, descartas el sitio y eliges uno con mejor oferta de vinos.
Y lo del tamaño de las cartas, casi una obsesión para mí. Algún día habría que dedicar un post a una muestra significativa. Desde luego, me ofrecen poca confianza esas cartas que deberían enviarte al hacer la reserva para que las vayas estudiando unos días. ¿Lo van a tener todo? ¿En qué condiciones? Y eso sería suponer que vale la pena todo lo que ofertan. Igual que en cocina, mejor cartas cortas pero bien escogidas.

Anónimo dijo...

Con respecto a lo de profundizar en las cartas para encontrar alguna joya, aquí en Andalucía el señor Espeto y yo lo que bucear, buceamos, el problema es que casi siempre terminamos ahogados.
Las cartas de vinos están más cerca del surrealismo que de la coherencia. En muchos restaurantes especializados en pescados, te encuentras más de 100 referencias solo de Riberas y Riojas y solo 10 o 12 de blancos entre los que nunca faltan el Gran Sol, Barbadillo, Palacio de Bornos, Esmeralda, Marques de Cáceres, Marques de Riscal…

Por poner un ejemplo, el otro día me pedían consejo sobre la carta de vinos de El Paraíso de Huelva por lo que fui a echarle un vistazo a la carta del que se supone es el mejor restaurante de la zona. Ahí tenéis la carta de vinos, tal y como está dividida (no me digáis que no es para pensarse lo del descorche):

VINOS BLANCOS
Puente Rey
Gran Privilegio
Maestrante
Marqués de Villalua
Tierra blanca
Castillo San Diego
Enate
Milmanda
Marimar
Waltraud
Viña Sol
Gran Viña Sol
Viña Sol
astel de Fransola
Viña Esmeralda
Ermita D´espielles
Monopole
Diamante
Marqués de Cáceres
Pescador
Viña Barredero
Castillo Andrade
Privilegio del Condado
Don Condado
Gatao (portugués)
Casal García (portugués)
Satinela
Juan Jaime
Valdamor (albariño)
Martín Codax (albariño)
Pinord
Marqués de Irún (rueda)
Marqués de Riscal (rueda)
Palacio de Bornos (rueda)
Vinos Finos ¿?
Manzanillas ¿?

CHAMPAGNE
Moet de Chandon Brut 1º Cru
Moet de Chandon Brut Imperial
Moet de Chandon Millesime
Don Perignon
Veuve Clicquot Ponsardin
Taittinger

VINOS TINTOS RIOJAS
Montecillo
Añares
Marqués de Cáceres
Contino
Cune
Muga
Viña Alcorta
Faustino VII
Faustino crianza
Marqués de Arienzo
Lagunilla
Solar de Samaniego
Marqués de Griñón
Beronia
Viña Alberdi
Bordon
Azpilicueta
Viña Real
PENEDÉS
Sangre de Toro
Coronas
Mas La Plana Gran Coronas Gran Reserva
SOMONTANO
Enate Cabernet Sauvignon Merlot
Enate Tempranillo Cabernet Sauvignon
Enate Cabernet Sauvignon (reserva)
Montesierra tinto joven
Montesierra crianza
Señorío de Lazán (reserva)
TORO
Gran Colegiata (reserva)
Gran Colegiata (crianza)
VALDEPEÑAS
Viña Albali
PRIORATO
Río Rojo
RIBERA DEL DUERO
Pesquera
Pesquera (reserva)
Marqués de Velilla (reserva)
Marqués de Velilla (crianza)
Federico (crianza)
Viña Mayor
Valdubón (crianza)
Protos (crianza)
Protos (joven)
Hacienda Monasterio
Yllera
Viña Mayor (reserva)
Vega de la Reina
Vega de la Reina (reserva)
Señorío de Nava
Emilio Moro
Pago de Carraovejas
Mauro (reserva)
TINTOS RESERVAS Y GRANDES RESERVAS
Marqués de Cáceres
Gran Reserva 904
Viña Monty
Bordon
Beronia
Viña Alcorta 94
Martínez Lacuesta
Faustino I
Faustino V
Viña Tondonia
Viña Ardanza
Viña Pomal
Marqués de Riscal
Imperial
Viña Albina
Prado Enea
Lagunilla
Vega Sicilia 5º año (Ribera del Duero)
Marqués de Arienzo
Ondarre
Marqués de Vargas
Viña Salceda


Esta es la tónica general por aquí, así que nos quedan tres opciones:
a) Comer todos los días en casa.
b) Salir a comer y beber lejía o todos los días Mauro (con pescado y marisco).
c) Descorche.

Carlos dijo...

Nkt, yo cada día les tengo más miedo. Es más, después de ver cómo negociaba el de mi barrio con el HiperUsera para conseguir la verdura que estaba a punto de pasarse los intento evitar. Dicen que los chinos en Londres son una pasada. Eso he de verlo con mis ojitos que se comerán los gusanos.

Jorge, yo creo que ahí, en la confección de una carta del tamaño adecuado y con los vinos adecuados está el trabajo más fino que han de hacer los sumilleres.

No es lo mismo la comida de DiverXO que la del Asador de Aranda por poner dos extremos. El día que este ejemplo cunda beberemos por ejemplo mucho y mejor champán y vinos más frescos -más atlánticos- porque las cartas suelen tender hacia vinos más golosos pero también más pesados y más adecuados -en mi opinión- para otoños y guisos.

Carlos dijo...

Contra Weirdo, qué maravilla de resumen. Eso es lo que hay casi siempre.

Carlos dijo...

Qué mal se le trata al Albariño fuera de Galicia. Vaya ejemplos.

José Luis Louzán dijo...

Si, estoy flipando con lo de la carta esta Weirdo. ¿Valdamor y Martin Codax? Joe...

Ayer por la noche me llamaba uno de esos dos restaurantes de esta zona que un servidor considera como tales y me preguntaba que cuantos albariños podia ofrecerle porque "solo me quedan seis".
Me falto poco para llorar con la emoción ¿seis?, lo normal aqui es que haya dos; Condes de Albarei y Martyin Codax y los mas arriesgados trasiegan Terras...

En fin, que rica que esta el agua mineral en segun que sitios...

Numeritos dijo...

¿A qué porcentaje de los clientes de El Paraiso esa carta de vinos les parece una mierda como un piano? Yo creo que a muy pocos. Y de esos, ¿cuántos estarían dispuestos a irse con el vino debajo del brazo para tomarse el pescadito en condiciones? Yo creo que una parte simbólica del total. Por eso El Paraiso tiene esa carta y el tema del descorche le suena a chino. Es algo que preocupa a una mínima parte de sus clientes. Por cierto, son los clientes que mas le dan por saco.

Anónimo dijo...

Ay, no me atrevo ni a toser. Mardito chino.
Descorche, descorche... lo que yo necesito es un corcho.

En la completa lista de weirdo echo en falta el Mateus Rosé y el Lambrusco. Qué sería de las cenas de chicas sin el Mateus Rosé y el Lambrusco...

José Luis Louzán dijo...

Esta bien Numeritos que, porque al 99 por ciento de la población que acude a un restaurante le da igual lo que le den de beber el iuno por ciento restante deba escojer entre una fabulosa variedad de brebajes imbebibles.

De igual modo, como a la mayoria de la gente le da por saco que este prohibido aparcar en un sitio, todo el mundo aparcase delante del garage donde tienes tu el bado, por poner un ejemplo ( jeje)

No digo con esto, logicamente, que se multe a los hosteleros con nulo interes por sus cartas de vinos pero si que se premie a aquellos que si muestren ese interes, aunque sea mínimo.

Estoy plenamente de acuerdo con Weirdo sobre la necesidad de que la calidad de vino y de la cocina vayan parejas en la busca de una comida casi perfecta...

Numeritos dijo...

Si yo también estoy de acuerdo jose luis. Lo que trato de decir es que a los dueños de los restaurantes esto les supone un problema menor.

Anónimo dijo...

Lo de llevarte los vinos bajo el brazo... No sé ¿puede llevar uno la tartera bajo el brazo si la oferta de platos no te convence?

Anónimo dijo...

Ya hablando en serio. El problema de las buenas cartas de vino es que cuesta mucho dinero confeccionarlas. Primero, lo que te cobra el experto. Segundo, si optas por hacer una carta con vinos poco habituales y caros o muy caros para el bolsillo medio, supone una fuerte inversión que se tarda en amortizar. Además, está el almacenamiento en condiciones adecuadas y el stock: da una pésima impresión pedir un vino de la carta y que no lo tengan, o que te lo ofrezcan de otro año u otro "similar". O que lo tengan y te lo traigan fuera de temperatura.

Una opción sensata es por la que ha optado un amigo mío, propietario de un conocido restaurante del que se habla mucho en otro blog de por aquí, que es confeccionar una carta de vinos cortita pero muy adecuada al tipo de comida que sirve. Y también le ha costado una pasta.

José Luis Louzán dijo...

Si, Numeritos, esa es la autentica realidad, que a los hosteleros les importa un pimiento la carta de vinos porque muy poca gente se lo hace pagar. Por ello reclamo "mano dura" entre comillas con los poco preocupados por ese aspecto.

NKT;

Para tener una carta de vinos como, por ejemplo, la del Lusco&Fusco que visite este pasado fin de semana solo hace falta querer y, eso si, buscarse un modo adecuado de almacenamiento.
Elonso, el gerente de este local que cito, se lo ha montado el solito, probando y reprobando, leyendpo mucho, contrastando y despues volviendo a probar.
Se ha gastado lo que le ha costado el vino y cada año maneja mejor la cosa porque conoce mejor tambien cuales son las principales demandas, ahora bien;
No Marqueses de... ni Matines nada ni Riojas no se que ni Riberas no se cuanto... vinos, eso tiene, mejores y no tan mejores, balcnos, tintos, champagne, Cava y vinos dulces, Moscateles y botritizados, etc

A veces le falta de uno pero eso aqui ya no depende de un mal trabajo de control del stock sino de lo dificil que se hace la distribución a estos lugares.

¿Hay cartas mejores? si, seguro que si, cientos. Pero a sua alrededor la carta te la cito yo en un momentin;

Tintos
Marques de Caceres
Alcorta
Coto
anythink else

Blancos
Martin Codax
Marques de Vizhoja
Viña Costeira
nothing more

Dulces y portos/PX etc
¿who is it?

Cavas y Champagne
Codorniu
Freixenet

Fin

Ese es mi día a día...

Anónimo dijo...

Holden, Estoy un poco empanado…entre que estuve revisando las notas de wikipedia y vi algunos comentarios preliminares que habías realizado…Mis amigos se van ya pero vaya, hay bastante material…solo quería estar seguro de atinar con las últimas visitas gratas que tuviste.

Don Ligasalsas, la recomendación de Pepe Vieira es una de aquellas cosas por las que te estaré siempre muy agradecido…Me han pasado por cierto el menú que tomamos:

Snacks (pan de pipas y sésamo)

Trilogía de pescados azules: Para mí un plato magnífico (no sé si redondo o no J), lo mejor de la comida:
• Tartar de jurel con praliné de olivas negras – me entusiasmó el concepto. Iba sobre una base de empanada que nos recordaba a la misma (aunque nos confirmaron que no era la idea el hacer una empanada ‘deconstruida’ por así decirlo.
• Taco atún rojo de almadraba en escabeche de soja y piñones – combinación equilibrada.
• Sardina en escabeche de mango y canela – Espectacular producto.

Carabinero lañado con manzana y arbequina – La técnica de lañar, si no recuerdo mal, es envolver el producto en salazón como se realizaba antiguamente. El sabor del carabinero (con el efecto del salado) impecable aunque la combinación amortiguaba un poco su sabor.
Calamar de potera, clorofila, nueces y sésamo negro – Perfecto el punto del calamar, buen producto.
Palometa con emusión balsámica de hierba luisa (y una salsa de espárragos).

Tierra y niebla en Camiño da Serpe – Paisaje sin menospreciar el sabor sino todo lo contrario. Con aspecto de migas llevaba almendra, foie y un ahumado que me hizo sentir tanto hambre como al principio (y no insinúo que el menú fuera corto, en absoluto).
Roast-beef de ternera gallega con yema-mostaza y pan – De nuevo muy bien el producto, su tratamiento.
La Patata y el cocido como cortesía de Pepe y Xoan. Todo dicho.

Tarta Sacher
Papilla de crereales, vainilla y mango

La bodega se ha visto aumentada con inclusión de vinos ya no exclusivamente gallegos aunque marcan la pauta. Me uno al elogio al Contraaparede con el que comenzamos y tomamos un As Sortes del 2005 que nos pareció divertido y muy frutal.

Expresar mi admiración por el proyecto que Pepe y Xoan están desarrollando. La apuesta es admirable y no tengo dudas de que triunfarán. Me pregunto cómo es posible que un restaurante como este (y ya su local original) no requiera una mayor atención de la crítica profesional y no aparezca siquiera en la guía Michelin. Es de locos (o de muy listos).

elbaranda dijo...

Pienso que una de las bazas que ha de jugar la hostelería es facilitar el consumo de vino. Nosotros facilitamos el que el cliente pueda traer su botella -siempre que no se tenga esa bodega en carta- y cobramos 9€; ofrecemos vinos por copas y la posibilidad de que el cliente pueda comprar vinos de la carta con un descuento del 15%.
Ya me gustaría que el ejemplo cundiera, pero no hay tu tía.
Saludos,
Mario.

Anónimo dijo...

Por la falta de hábito nos suena extraño pero no lo es tanto si lo pensamos. Y vuelvo a insistir: nunca sería costumbre generalizada.
Eso sí, tampoco confío en que eso mejore las cartas cutres.
Claro que estaría fuera de lugar llevar tu propia comida a un sitio donde elaboran comida. Pero el vino, por más que obtengan buena parte de sus ganancias de él, no es producto suyo. Sería tanto como obligar a tomar un aperitivo previo o el café después. Eso son complementos a su oferta -la comida- y me parecería mal que faltasen pero nadie me va a obligar a consumirlos. Por costumbre me gusta tomar algo antes de una comida especial pero en otro lugar. Y lo mismo con el café, que no soy persona después de comer sin unos cuantos y sólo el primero sigue al menú. Los demás me los guardo para otros locales, sobre todo, si hay algo que me guste cerca o si voy a sitios nuevos, para conocer lo que ofrecen.
Así que no resulta tan disparatado que, en algún caso, alguien plantee la posibilidad de añadir el vino por su cuenta, y arregle este extremo con el restaurante.
¿O empezaran a incluir potitos en las cartas para negarse a calentar las peticiones de soporte infantil? Las farmacias sacan buen beneficio por venderlos, y no son productos farmacéuticos.¿Cómo llamar a ese concepto para cobrarlo? ¿Atemperados paramaternales?

Anónimo dijo...

Jorge Díez dijo...
Claro que estaría fuera de lugar llevar tu propia comida a un sitio donde elaboran comida. Pero el vino, por más que obtengan buena parte de sus ganancias de él, no es producto suyo. Sería tanto como obligar a tomar un aperitivo previo o el café después.
--
Sí, o que no puedas llevar tus propios cigarrillos: "señor, lo siento, en este restaurante sólo se puede fumar el tabaco de la casa".

Hombre, lo ideal es un gestor inteligente y despierto y una buena selección de vinos. Y por supuesto -debería ser obligatorio en todos los restaurantes- poder pedir el vino por copas.
Es un drama ir con tu pareja a cenar y tener que elegir un vino de compromiso (no va a pedir una botella cada uno) que no acaba de encajar con el menú y que al final no deja satisfecho ni a uno ni a otro. En estos casos, para evitar discusiones, mi chica y yo nos inclinamos por el champagne, champán o champú.

Anónimo dijo...

Numeritos, está claro que somos muy pocos los que protestamos o nos indignamos por una carta de vinos indecente pero es que si no lo hiciéramos nosotros no habría cabida para la capacidad de mejora. El hostelero es el principal culpable de todo esto ya que siempre va con la teoría de que “la gente no se entera de lo que está bebiendo”, “la gente no pide estos vinos” o “a la gente le da igual”. Especialistas en echarle siempre la culpa a “la gente”. La gente no se entera porque ellos no explican nada, la gente no pide otros vinos porque ellos no se los ofrecen.

Nkt, yo creo que se pueden hacer cartas de vinos en las que se mezclen vinos caros y vinos económicos, conocidos y desconocidos, extranjeros y españoles… solo hay que tener la mente un poco abierta y un poco de ilusión por el vino. Los profesionales de esto no cobran tanto por confeccionar una carta de vinos de un restaurante (de hecho yo las hago gratis) y ni siquiera el stock es una excusa ya que se puede tener una caja de 6 de cada vino. El problema viene con los vinos que te regalan 2 cajas por la compra de 6. Así claro que no hay espacio para el almacenamiento.

Voy a poner dos ejemplos de todo esto:
En Az Zait me dijeron que no tenían la Fever Tree porque no tenían espacio en el almacén. Le dije que si me dejaba, le decía todo lo que tenía que sacar para hacerle espacio a la Fever. Hubiera cabido un trailer de tónica.
En Aponiente, si quieres beber buenos vinos o eres el rey Fahd o prepárate para beber durante toda la comida Andre Clouet Millesime porque es el único champagne/blanco que tienen aceptable (en este caso buenísimo). La incongruencia es rematada cuando preguntas por el sumiller o el encargado de los vinos y te dicen que eso también lo llevaba Ángel y que en ese momento no se encuentra. Ángel León es un excelente cocinero pero cada cual creo que debe ocuparse de lo suyo. ¿Tan difícil es contratar a algún profesional que lleve el tema de los vinos? Y me da pena porque hace un gran esfuerzo con los precios con márgenes que a veces son ridículos.

Anónimo dijo...

Elbaranda, ojalá hubiera más como tú.

Anónimo dijo...

También es verdad, Weirdo, y sobre el tema de Aponiente, que cuando más vas hacia el sur peor trato se le da al vino. En general, claro, porque ahí está ese templo de amantes del buen vino que es Atrio.
Mi sorpresa, en estos dos últimos años de visitas continuas a Asturias, por poner un ejemplo de un lugar donde no se hace (casi) vino y donde existe un interés creciente, es la proliferación de bares dedicados al vino. Los hay mejores, los hay peores, pero me parece muy interesante esa abundancia de locales, sobre todo si comparamos con Madrid.

Anónimo dijo...

También es verdad, Weirdo, y sobre el tema de Aponiente, que cuando más vas hacia el sur peor trato se le da al vino. En general, claro, porque ahí está ese templo de amantes del buen vino que es Atrio.
Mi sorpresa, en estos dos últimos años de visitas continuas a Asturias, por poner un ejemplo de un lugar donde no se hace (casi) vino y donde existe un interés creciente, es la proliferación de bares dedicados al vino. Los hay mejores, los hay peores, pero me parece muy interesante esa abundancia de locales, sobre todo si comparamos con Madrid.

Anónimo dijo...

Pues mi experiencia en Pepe Vieira hace unos meses, como ya comenté aquí, fue un poco agridulce, fundamentalmente por el exiguo tamaño de las raciones, pensado quizá para un menú largo (el mío no lo era). Y en Galicia, como dice José Luis Louzán, casi es oblgatorio que sobre comida.

Habrá que darle otra oportunidad, peo a ver a quién "engaño" yo ahora...

Anónimo dijo...

Por cierto, no sé si visteis el artículo de F. Point sobre Estado Puro:

http://www.elmundo.es/metropoli/2008/08/06/restaurantes/1218041756.html

No parece entusiasmarle...

No entiendo qué hace Alfonso Castellano en ese negocio. Supongo que le da de comer, pero la verdad es que da un poco de lástima que no esté al frente e un restaurante como Dios manda.

Anónimo dijo...

Sorry, no sé poner links en bonito. Si entráis en Metropoli, lo veis.

Holden dijo...

Sergio:

De los sitios en los que he estado últimamente en NY, te recomendaría para tus amigos los siguientes:

GILT (455 Madison Ave): en plan serio es el mejor restaurante en el que he estado, incluyendo los tri y bi estrellados.

En plan más informal: SPOTTED PIG (314 W. 11th Street @ Greenwich St.), PRUNE (54 East 1 St bt 1 and 2 Avenue), MOMOFUKU SSAM BAR (207
2nd ave | corner of 13th and 2nd) y MOMOFUKU NOODLE BAR (171 first ave. | btwn 10th & 11th) . En los dos primeros es mejor ir al brunch del fin de semana o por la noche. En los Momofuku, mejor por el día; por la noche están demasiado llenos y como no aceptan reservas la espera puede ser larga. El BAR MODERN en el MOMA (9 West 53rd Street - between Fifth and Sixth Avenues) también es muy recomendable, tanto la parte más informal como el restaurante serio.

Otro sitio a considerar es ARTISANAL (2 Park Avenue at 25th St), en plan bistro frances/neoyorquino, con una colección de quesos impresionantes, entre otras cosas. Se puede ir a cualquier hora. Estuve en el DIM SUM GO GO, pero sinceramente no me dijo mucho. Me han recomendado en un plan más fashion, pero con buena calidad el CHINATOWN BRASSERIE (380 Lafayette, muy cerca del SOHO). El Bar de JEAN GEORGES (1 Central Park West) es la parte informal del 3 estrellas con una muy buena RCP en comparación con el buque insignia. Visita obligada debe ser siempre el PJ CLARKE,S , pero el original en 915 3 Ave. Tienen otros locales en distintos lugares, pero el auténtico y el original es ese, con la segunda mejor hamburguesa de NY ( detrás del Spotted Pig).

Por último el WD-50 (50 Clinton St). Sigo sin saber sí me gustó, pero volvería, aunque está vez no pediría el Menú, sino que comería a la carta. Imprescindible haber visto todas las peliculas de David Lynch, Andy Warhol y la mayoría de Andrei Tarkovsky.

Coffe shops: FIKA (41 West 58 St bt 5 & 6 Ave) y JOE THE ART OF COFFE con varios locales (405 West 23rd Street between 9th and 10th Avenues / 141 Waverly Place /
44 Grand Central Terminal en Lexington Ave and 43 St / 9 East at 13 St.) Evitar el café de los Dean & Deluca.

Ah, y no les mandes a tus amigos a Daniel; está cerrado por obras.


Espero pornerme pronto a hacer los deberes y empezar con las crónicas. Palabra del Osito Bimbo.

José Luis Louzán dijo...

Bueno, yo creo que en resumen estamos todos bastante de acuerdo... donde se ponga la Coca-Cola que se quite todo... ¿no?... ui, perdon, me he equivocao jeje que esto no era el Burguer King, ostras...

¿Os imaginais ir a uno de estos y que solo haya de beber reservas y vinos tintos de la Borgoña y el Priorat, agua Fuji y GT´s de Fever-tree y Citadelle? Nada de Coca ni refrescos... pues eso, casas de pescado con tintos a mansalva de lo peorcito y tres blancos, un Martin Codax, el M. de Caceres Blanco y, en Galicia, Albariño sin etiqueta "de la casa".

(siempre me he preguntado...¿de la casa de quien?)

Anónimo dijo...

Muchísimas gracias Holden!!!

Tony dijo...

Buen post y la idea es buena y más en tiempos de crisis. Buscando la fórmula para que tanto el cliente como el local hagan negocio, es decir, que ambas partes se lucren, no le veo el problema.
Lo que pasa es que aquellos locales con una gran carta de vinos (cantidad y calidad), no sé si tendran rotación suficiente como para poder mantener una selección decente y abundante de vinos. Yo es uno de los peros que le veo. No se vosotros.

Limonta dijo...

Hola.
Oye, nkt ¿con qué chicas van que beben Lambrusco y el otro? Las chicas bebemos algunas cosas más, sobre todo cuando nos dejan pedir. No pasa nada.

Últios sitios donde he estado: Los Arcos en Cangas de Onis y El Corral del Indianu, en Arriondas. Ya os diré. Ahora no puedo porque me voy. Toca el Bitácora, en Lastres.

Limonta dijo...

Y perdón por mi escritura pero tengo el brazo fatal y me lo está desgraciando más aún un fisioterapeuta con agujas, que me las clava sin piedad. Esto es un martirio.

Anónimo dijo...

Sin entender mucho, estoy a favor del descorche. Pienso que el problema con la carta de vinos es el poco conocimiento o cultura que existe. La mayoría de las personas (creo que los que formáis este y otros blogs no sóis la mayoría) que van a los restaurantes no se preocupan o no les interesa y en el caso de que les interese, si no te quejas o no sugieres, no sirve de nada, como todo en la vida. Y nos vamos a lo comercial que es lo que nos meten en la cabeza como en otros sectores.
Por otro lado, agradecería que me recomendáseis algún restaurante o bar de tapas en Toledo, Oviedo, Gijón, Cangas de Onís (ya lo comentas Limonta) y Santander. Una cosa normalita (para mí), hasta 40€por persona más o menos sin incluir bebida, que creo que hay pocos mileuristas por aquí, por los "homenajes" constantes que veo que os metéis, más que nada (en tono de broma). :)

Jesús Melitón dijo...

Goyesco, a la espera de que algún autóctono con fundamento amplíe información, Locum es una magnífica opción en Toledo, aunque es posible que cierre parte de agosto, si es cuando quieres ir. Está en esos precios (algo menos de 40 un degustación sin sorpresas en la cuenta). Para tapear o comer de manera informal tienes La Abadia, Alfileritos 24 y Entrecopas, entre otros. Bonitos locales los dos primeros.

Anónimo dijo...

Weirdo,

se nota que eres discípulo del enópata. Os encanta dejar mal a vuestros clientes. ¿A quién le importa de quién era la carta? ¿Te crees por encima del bien y del mal? ¿Te piden ayuda y tu los ridiculizas en público?

Anónimo dijo...

Phillip, creo que no me has entendido, me pidió consejo un amigo sobre la carta del Paraíso para que le recomendara un vino porque iba a ir allí a comer y al mirar la carta me encontré con eso. En ningún momento me refería a que me había pedido consejo el propio restaurante, nunca ha sido cliente mío. Y yo no creo que haya ridiculizado a nadie, simplemente he dado mi opinión acerca de una carta de vinos.

Créeme, el Enópata es el mejor Maestro que se puede tener.

Anónimo dijo...

buenos días a todos

mi experiencia con el descorche en España es 0. Ahora bien, en Australia es religión y es un gustazo. Es curioso porque casi siempre suele haber cerca de la zona de restaurantes una vinoteca donde puedes encontrar lo que quieras y si a mitad de comida te hace falta más... pues nada en 5m otra botella en la mesa :-)

he hecho una escapadita a Italia, en concreto Roma y FLORENCIA. En la primera nada reseñable, pero en Florencia nos recomendaron una trattoria de las de jamones y embutidos colgados por el techo muy muy rica. De toda la vida, nada lujoso.

Si alguien va por allí se lo recomiendo, además de precio está muy bien. TRATTORIA MARIONNE en la Via D. Espada. a 5m del centro pero fuera del tema turístico.

Otra Trattoria pequeña pero donde comí realmente bien y con un trato a la carne magnífico fue SOSTANZA, aunque la gente la conoce como Il Troia esta creo que en Via del Porcellana.

Saludos a todos y buenas vacaciones.

Limonta dijo...

Buenos días:

Goyesco: mi experiencia en Los Arcos, en Arriondas, no fué muy buena, pero creo que tiene una explicación: Ramón no estaba y creo que eso perjudica al restaurante. Es un sitio demasiado grande, con un servicio autóctono, cosa de agradecer, sobre todo si te atiende Miguel, que además de encantador, tiene una voz preciosa (perdón por la tontería, pero es cierta). Tomamos una fabada buenísima, una ventresaca de bonito un poco pasada de punto, pero fresca y bien limpia (agradezco que me la presentaran así), y un pitu guisado, que no: un trozo durísimo sin sabor y otro maravilloso ¿por qué? ¿distinto bicho? Los postres tenían una pinta bestial. Nosotros tomamos el helado Peña Santa al estilo de la casa, buenísimo. Pasaban hojaldres con buena pinta.
Un GT de Citadelle en la terraza. Si vais, que esté Ramón. Me dió rabia no coincidir con él; intentaré volver si me quedan días.
Me han recomendado otro en Arriondas: La Sifonería. Tiene cosas normales, es decir, lo de siempre, pero muy buenas. Creo que merece la pena porque me lo ha recomendado alguien con criterio. Iré y os diré.

angel dijo...

Ayer me dí una vuelta por Sudestada y debo decir que siguen estando en una forma espléndida y han solucionado completamente el problema de lo olores (lo que aún sigue dando problemas es la apertura del nuevo local).

Impresionante ir en el mes de agosto a un sitio como este y que estén todos los "top" en activo (sala y cocina).

Limonta dijo...

El Corral de Indianu: llevaba dos años sin ir, con lo que no había visto la reforma en la terraza. La dejaron muy bien, y allí cenamos, invitados por mis padres, que da gusto tener unos progenitores así.
Atendidos por Yolanda, tan cariñosa como siempre, y por Alejandro, que ya habíamos coincidido alguna vez, aunque él no se acordaba. Un hombre con muchas ganas de agradar, creo que es de Jaén, y trabaja habitualmente en La Alezna, pero en Agosto aprovecha las vacaciones trabajando más. Pasión por el vino.

No tengo la lista de lo que comimos y no me gusta ir plato por plato describiendo. Lo que me encantó y destaco son tres platos de primero: el vitello tonnato, los callos de bacalao, y el tocino de "Joselito" con caviar. Increíbles los tres.
Los segundos: virrey y merluza compartida con mi madre. A la merluza le dió un punto envidiable, y desde aquí le felicito a ese maestro, Jose Antonio Campoviejo. Qué arte tiene. Esto por la merluza.
De postres destaco el de las tres manzanas.
A mi padre no le gustan los vinos blancos, así que bebimos "Venus" La Universal 2003 y Cérvoles.

Me quitan el ordenador.
Hasta luego.

Anónimo dijo...

Limonta, era un chiste. Mi chica sabe de vinos más que yo, lo que tampoco tiene mucho mérito teniendo en cuenta el nivel de por aquí.
Era un comentario jocoso y no alejado de la realidad, pero lo cierto es que tanto el lambrusco como el mateus rosé, sobre todo este último (y los vinos rosados hasta hace poco), tienen como target a las mujeres. Yo, de eso, no tengo la culpa.

angel dijo...

Goyesco,
aunque seguro que te amplían, en Gijón yo apostaría por la maleta del Loco en Viesques.Puedes salir por ese dinero aunque, seguro que te marcas una alegría en los vinos...impresionante carta.
También un carta de ginebras con 21 referencias (si vas por la noche, una copa en la terraza puede ser muy agradable).

Limonta dijo...

No sé por qué me empeño en que Los Arcos esté en Arriondas, estando en Cangas de Onís de toda la vida. Y lo mismo con La Sifonería.

Ángel: qué alegría me das con lo de los olores de Sudestada. Yo no íba por eso. Me afectaba mucho.

Anónimo dijo...

Por cierto, me estáis convenciendo para hacer una visita al Corral del Indianu. Mañana me voy a Asturias a pasar unos días de vacaciones y aprovecharé para recorrer con calma algunos buenos restaurantes.

Anónimo dijo...

Por cierto, me estáis convenciendo para hacer una visita al Corral del Indianu. Mañana me voy a Asturias a pasar unos días de vacaciones y aprovecharé para recorrer con calma algunos buenos restaurantes.

Anónimo dijo...

No sé por qué se me duplican los comentarios. Señor Ligasalsas, elimine lo que sobre.

angel dijo...

Con respecto al tema del descorche, creo que es algo que no debe molestar al restaurante. Como decía Espeto, lo normal es que la gente que lleva sus vinos se de unos buenos "homenajes" y, lo que te cobran por el descorche, siempre será una cantidad mayor que, si en la misma mesa, comieran con agua (algo que desde luego no haré yo !!!!) por no encontrar un vino adecuado.

angel dijo...

Limonta,
avísame cuando vuelvas y organizamos una :)

Anónimo dijo...

Fin de semana por Cataluña.

Cena en el Celler de Can Roca. Tras las maravillosas descripciones de Melitón y Espeto, no es plan de extenderme en detalles. Gran experiencia en su conjunto y suscribo casi todo lo que escribieron al respecto. Pequeños comentarios:

• Como uno de los puntos extremos de emoción vino cuando Pitu tuvo la gran amabilidad de enseñarnos y explicarnos la bodega, comienzo por lo que bebimos: Un Egly-Ouriet Grand Cru Blanc de Noirs que casualmente creo que es el champagne que tomó Espeto (casualidad pues ni lo recordaba y estuvimos bastante rato para llegar hasta ahí) y un Aux Combottes Gevrey Chambertin 1er Cru 2004. El champagne mucha personalidad y el tinto muy ligero pero intenso en boca. Muy adecuados para el menú. La carta merece atención a parte, por su extensión, algunas referencias y su RCP, sorprendente en un restaurante de esta categoría.
• De la comida en sí, me quedo con detalles (algunos ya comentados en previas crónicas y que me parecen de 10): La textura de la esfera externa (el plato era una doble esfericación o sfericación :)) del parmentier de aceitunas (textura como una aceituna), el simbolismo de generosidad que lleva asociado la ostra al cava (generosidad entre hermanos), las cocciones de las carnes y aves (tomamos el cabrito y las ocas descritos y un pichón con frutos rojos y cítricos), los recuerdos que generaba el postre láctico (como nos dijeron…recuerdos del pecho materno).

Fue una experiencia en tres dimensiones. Un sitio para recordar y sobre todo para volver. Enhorabuena a los Roca.

Y nueva fiesta en Shunka (tienen planes de cambio de local por cierto…). A mí ya se me agotan los calificativos pero sin duda la mejor de mis 5 visitas. Probé algunos platos que no había tenido fortuna de tomar con anterioridad que casi me hacen llorar: sardinitas soasadas (vaya producto manejan los amigos), nigiri de calamar con salsa del propio calamar (wasabi, soja, hígado)…qué grandes son! Por cierto, la barra de Shunka mejora la experiencia más si cabe…

La parte no gastronómica también estuvo bien…concierto en el Castell de Peralada…es que estoy enamorado de Cataluña.

compangu dijo...

Goyesco:
En Oviedo, por el precio que comentas, me gustan mucho CA'SUSO: un sitio con preparaciones tradicionales a las que le dan una "pincelada de riesgo", y LOS TRES CARACOLES: que está bien como restaurante y también para tapear raciones originales.
Y si te apetece sidra, puedes ir a la calle Gascona, pero allí sólo sidra, no se te ocurra quedarte a comer allí, y menos en estas fechas.

Por cierto, perdonad mi ignorancia pero ¿qué es un "MUST"?

Carlos dijo...

En Santander puedes ir a La Cigaleña Goyesco, ya que hablamos de vinos uno de los mejores bares de vinos que conozco. Además se come bien -en el Wiki debería haber algún comentario al respecto.

Numeritos, es verdad que este consumidor es el más exigente, pero es el que se deja más pasta en comida y vinos con diferencia.

Anónimo dijo...

must:
-de chocolate, de limón.
-juego de cartas incomprensible para el que mira y no sabe las reglas.
-verbo modal inglés. Se usa para hablar de obligación: "You must go... to Corral del Indianu", por ejemplo.

Carlos dijo...

Nkt, que tengas buenas vacaciones y que disfrutes de Asturias. Que es una de mis asignaturas pendientes por cierto.

Anónimo dijo...

Dos estrenos personales por Madrid:

Aldaba

Ligasalsas ya escribió su pasión por este sitio…y creo que lo definió con maestría. Si con algo me quedaría es con la excepcionalidad del servicio, comenzando por su jefe de sala, siguiendo por Luis y acabando por todos y cada uno de los camareros que ponen todo su empeño y profesionalidad en que cada comida sea una experiencia.

Esto se nota en detalles como que se puedan elegir medias raciones, incluidos de los platos principales. Así pude probar la menestra (qué difícil es lograr que cada vegetal tenga su punto de cocción correcto y que luego armonicen todos juntos en un plato), las croquetas (crujientes y melosas como es de ley), mero con ajoblanco (el que menos me gustó pero buen producto) y las albóndigas. Porponer un pero a estas últimas, soy más partidario de servirlas menos hechas pero vaya, estaban bastante bien.

Shikku

Siento decir que mala experiencia. En defensa decir que el titular no estaba presente aunque el ayudante puso una gran actitud. Algunos fallos en el tratamiento de algunos pescados, producto (el carabinero que tomé…mejor no hablar) y precios demasiado altos. Servicio despistado. Tendencia Nobu (bacalao negro por ejemplo) con algunos aportes personales (chupito de ostras que me dijo poco, sashimi “a nuestro estilo” que tenía un exceso de aderezo para mi gusto). Lo mejor el cerdo ibérico (el empanado y la salsa). Volveré tras el verano porque creo que el sitio puede dar mucho más y evidentemente ha habido crónicas muy buenas de la crítica.

José Luis Louzán dijo...

Weirdo;

El niño llego bien. Esta de un saltarin que mete miedo jejejeje

Otra para enochalados ¿Sabeis algo de un libro llamado "El Vino" de André Domine?,¿De que va?,¿Es una especie de guia de cata o va mas alla?

Graccie a tutti

compangu dijo...

¿Entonces un "MUST", es un sitio de obligada visita?
Pues, si es así, sinceramente, no he visto un término más pijo y más bobo en los días de mi vida,
¿sabes?

Anónimo dijo...

Un poco pijo sí que es. Yo no lo utilizo, pero reconozco que es muy "abreviativo".

Anónimo dijo...

Un must es algo que no te debes perder (un restaurante, un disco...). Como tantos términos anglosajones importados, podríamos evitárnoslo, pero suena tan cool...

Anónimo dijo...

Goyesco, ya te han orientado estupendamente en comentarios anteriores. Me sumo a lo de "Ca Suso" y "Los Tres Caracoles" en Oviedo y a "La Maleta del Loco" en Gijón. El problema pueden ser las fechas y las fiestas: Gijón está ahora mismo en su semana grande y no hay quién lo trague; y a Oviedo le tocan en la tercera semana de septiembre y no será menos. Si esquivas ese obstáculo, bien. Como mucho, añado otra recomendación para Oviedo: "La Tabernilla", en la Plaza de Pedro Miñór, cerca del campo de fútbol.
En Cangas de Onís yo apostaría por "El Palco" o "El Molín de la Pedrera" para el estilo y presupuesto que propones.
Espero que te sirvan y que nos cuentes resultados.

Anónimo dijo...

Limonta, veo que lo de "Los Arcos" al final no fue tan mal. Me alegro, pero el argumento "Ramón no está", ya sea cierto o alegado en legítima defensa, empieza a ser recurrente en esa casa. Por desgracia, mi experiencia no se salvó tan aceptable como la tuya.
Ya nos contarás sobre "La Sifonería". El local tiene encanto y pinta bien, pero nunca he picoteado allí, sólo avituallamiento líquido.

Anónimo dijo...

José Luis,

El libro “El Vino de André Dominé” es una guía muy completa que explica todas las regiones del mundo. En un principio, nos habla de la historia del vino, nociones básicas de cata, conservación, temperaturas, tipos de vino, cultivo de la viña, fermentaciones, envejecimiento (todo muy básico y que cualquier persona lo puede entender). Luego tiene unas 700 páginas profundizando en cada país y en cada región.
Yo lo tengo en inglés y precisamente es el que descansa ahora en mi mesa de cata. Como punto fuerte, diría que es muy ameno y que define mínimamente las mejores bodegas de cada zona, algo que por ejemplo le falta al Atlas de Jancis Robinson. En mi opinión le fallan un poco algunas fotografías.

También tienes el completísimo Atlas del Vino de Jancis Robinson y Hugh Johnson que también explica cada región del mundo vitícola con completísimos mapas cartografiados de cada zona, especificando minuciosamente cada viñedo. El gran problema es que, al menos por esta zona, está agotadísimo, no hay forma de encontrarlo.

Por ultimo, también es muy recomendable el Atlas del Vino de Oz Clarke, con el mismo formato que los anteriores aunque, por supuesto, con su propio sello personal.

Limonta dijo...

nkt: bueeeno; un poco de razón sí tienes. Y me alegro mucho de que hayas elegido bien a tu chica, que no sea de Lambrusco. ¿A dónde vas de vacaciones exactamente?

Compangu: un must debe ser algo así como la mesa de cata de Weirdo.

Ángel: nos daremos un homenaje en Madrid, ya que no eres capaz de venir a Asturias en Agosto. Volveré a Madrid en Septiembre y nos veremos.

Jorge Díez: no conocía el restaurante Los Arcos y creo que fuiste tú el que me dijo que no era uno de los más recomendables. Pues no sé si fue por no estar Ramón, o por ser Domingo de "Piragües" y ese fin de semana las cosas andan revueltas por la zona, que todo influye, pero me no fue como me hubiera gustado.
Y anoche en Bitácora, pues como siempre: las vistas muy bonitas, por lo demás, nada.

Carlos dijo...

Yo os podría dar un tutorial completo sobre términos anglosajones, creo que es lo único que he conservado de mi otra vida.

Fartón lo de Alfonso es para mirárselo. ¿De verdad es tan difícil hacer unas bravas? No sé, muchos meses de trabajo, mucha pasta detrás y sacan Estado Puro.

Hoy me he tomado unos restos de un Protos joven -unos mesecitos en roble apenas- que es lo único que me gustó de la bodega del Eroski de Sanxenxo -y eso sí que es una carta tradicional. La madera se había comido a la fruta hasta el punto de ser un maderón importante; el vino estaba tánico pero decente cuando lo abrí.

Carlos dijo...

Os adjunto un buen artículo de Cristino Álvarez reflexionando sobre los vinos blancos y los tintos; como el verano, fácil de leer.

Sólo una cosa, los albariños del 2007 hasta la fecha y en mi opinión, peor que los del 2006.

Anónimo dijo...

Que bueno Ligasalsas, precisamente ha salido hoy un artículo mío (y solamente mío) acerca de un tema que prometo no haber copiado de nadie. Te advierto que lo tienes que leer con cuidado ya que es un artículo mío, de un auténtico catedrático en las artes del buen comer y el no pagar. Espero que seas hombre de culto ya no está autorizado para gentecilla que recomienda restaurantes de tres al cuarto solo por el hecho de ser amigo del dueño. Se puede leer en:

www.casilomejordelagastronomia.com

(Que a gustito me he quedado)

Por cierto y ya hablando de cosas más (o menos) serias, que bueno está el Signatory Cask Strength Collection Mannochmore 14 años del 91 destilado el 07/11/1991, embotellado el 13/06/2006 y envejecido en barricas de South African Sherry Butt. 56.5% para la botella número 3 de una partida de 590.
Brutal.

José Luis Louzán dijo...

Lo mejor es la frase final del artículo... despues de decir que "acudio", supongo que invitado, a la fiesta del Albariño.

Credibilidad por encima de todo

José Luis Louzán dijo...

La pagina no sale Weirdo...

Ahh Muchas Gracias por la información, voy raudo a por esos libros...

angel dijo...

Aunque no sean horas, hay veces en que las ganas de compartir buenos momentos no nos permiten esperar.

Cena casera con una buena carne
estofada y alguna entrada ligera,

Como aperitivo, un champagne:
Franck Bonville Grand Cru Millesime 2002: extraordinario, un Blanc de Blancs de los que te hacen sonreir al probarlo y te van agrandando la sonrisa según van evolucionando, es de esos vinos en los que el componente organoléptico queda por detrás de las sensaciones que produce.

Con la carne nos hemos sumergido en el Ródano: un Côte Rôtie 2004 de Réne Rostaing; según lo abres te encuentras con unos aromas de reducción que hay que dejar evaporarse y, al cabo de un par de horas, aparecen los tostados, aromas a tabaco que evolucionan rápidamente a cuero y a regaliz; la madera muy bien integrada y unos taninos de terciopelo, este vino será algo muy serio en algunos años...

Cerramos con un queso de Arzúa y un Tokaji Aznú Disznoko 5 puttonyos de 1998 que mantuvo el tipo de una forma más que digna.

Desde entonces hasta ahora, una botellita de London Gin con sus tónicas correspondientes.

Buenas noches a todos.

Limonta dijo...

Buenos días:

Ayer nos fuimos a pasar la tarde- noche a Luanco, que yo apenas conocía y me llevé una grata sorpresa por lo bonito que es, lo bien cuidado, el ambiente que hay. Así me he dado cuenta del cambio que ha tenido Ribadesella a lo largo de estos años, a mal desgraciadamente. Luanco me recordó lo que era Ribadesella hace ya bastante. Creo que el turismo que hay aquí, en Ribadesella, ultimamente no es el más recomendable porque ensucian más que consumen. Una pena. Luanco está limpio, y eso que ayer había una gran fiesta por toda la ciudad, fiesta más bien de adolescentes.

Después de un gran paseo por la villa (qué bonita es la iglesia y está en un sitio fantástico; casas preciosas tanto de veraneantes potentes como las más sencillas del puerto), paramos en el muelle, en un chigre que se llama así: El Muelle. Muy auténtico, guarro como debe ser, con olor a sidra; llenísimo de gente por la fiesta que había, pero el personal muy atento. Un pulpo con patatas y pimentón picante buenísimo; llampares con una salsa también picante, un plato que me encanta y que hacía años que no veía. Vimos, y no probamos, unos mejillones y unas navajas con buena pinta. Además barato.

Esto en Ribadesella ya casi no se ve.

Jesús Melitón dijo...

Se nota que hoy es el día de Nuestra Senora. Mi suegra ha traído de postre merengues. Hay que joderse lo dulces que los hacen en esta esquina del planeta. La manifiesta irregularidad del maestro pastelero (mayormente panadero del pueblo) hace que me plantee aquello de que la pastelería es lo mas parecido a una ciencia exacta en el ámbito de la cosa culinaria.

Lo voy a seguir pensando tirado en la cama dilucidando, a su vez, si tengo o no resaca, mientras proyecto en la pared una pechugona joven desde el mechero que gentilmente me regalaron ayer (quicir que no solo tiene luz el artefacto, sino que proyecta a la misma señorita estampada en sus lomos). La tecnología que avanza que da miedo...

Tony dijo...

Weirdo, que es el articulo de la sección de cartas de www.lomejordelagastronomia.com ?¿

Carlos dijo...

Yo me voy de Galicia a plazos.

Primero abandono la costa donde me dejo un pedazo de alma y después paso Padornelo donde me dejo buena parte de lo que queda.

Como siempre lo mejor para el final, dos regalos. Anoche nos comimos el menú "Tradición" Racial, sabroso, con personalidad.

Me pasa con ese menú y en concreto con el mero con crema de nabiza y chorizo como con el "Bastardo" -hecho de uva bastardo, vino de José Luis Mateo, mucha fruta roja, tabaco, atlántico, fresco y complejo- con el que Xoan Cannas tuvo a bien darme una clase magistral: iría mil veces a tomarlo.

El segundo regalo ha sido una conversación de diez minutos con Digna Prieto, la dueña de El Crisol. Con la cabeza bien clara, hablándome de los chicos de Nove, de la nueva cocina vasca o de la cocina gallega Enxebre. O de cómo hace su salsa gallega o de difícil está conseguir producto hoy en día.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el interés y la información a Jesús, Limonta, Jorge, Ángel, Compangu y Ligasalsas. Oye Weirdo, especifica porque lo de la página no hay manera de encontrarlo.

Limonta dijo...

Buenos días:

Ayer Eldiletante, mi marido y yo nos fuimos a comer a "Casa Marcial". Un menú degustación que no le faltaba de nada. A pesar de lo largo, no se hizo nada pesado ya que se evitaron platos contundentes que te hacen sufrir pensando si podrás llegar hasta el final. Todo ligero y bien pensado. Creo que, entre otras cosas, es el éxito de la cocina de Nacho: comer muy bien y mucho sin empacharse. Al final, mi estómago no ha sufrido nada, y yo estoy feliz. Y eso que un plato llevaba foie,el de la sardina, que estaba impecable.

Eldiletante os contará, que yo no me quedé con el menú, y soy torpe.

Una pena no haber podido conocer a su mujer. Un beso para ella.

enoilógico dijo...

José Luis, si tienes una buena mesa camilla y unos buenos brazos, el libro de El Vino de André Dominé es excelente para visitar cada noche los viñedos del mundo, y así luego soñar con ellos. Por cierto, que en el libro, ordenado por zonas según su importancia, empieza por Francia, sigue por Italia, Alemania, Europa Central, y solo luego habla de España, por delante , eso sí , de Portugal y de Europa Oriental

Carlos dijo...

Que lo disfrutes Goyesco.

Estupenda comida la semana pasada en el Allo e Aceite de Marín, pocos kilómetros de Pontevedra. En un local cuco y espacioso, Pablo Romero el jefe de cocina y dueño ofrece un menú de degustación a ¡34 euros!

Incluye un aperitivo, tres entradas un plato principal y un postre. Como aperitivo nos ofreció un chupito de gazpacho con remolacha y langostino muy rico, un buen comienzo.

Mejor todavía las croquetas, una de choco en su tinta y otra de bacalao, sin apenas sabores lácteos -a mí tampoco me desagradan las que tienen sabor a bechamel. Pulpo cocido y acabado en la plancha, muy rica la ajada y la cebolla confitada que lo acompañaba pero demasiado al dente incluso para mí que lo prefiero poco hecho. Muy bien otra vez el atún acompañado de unas migas sazonadas con un punto de pimentón y aceite.

Como platos principales magnífico el sargo a la plancha sobre una crema de almendras muy suave y bien acabada y presentada la vaca vieja gallega con queso de Arzúa.

Finalmente y como postre un brioche que hace las veces de torrija acabado al horno con crema de caramelo y helado de vainilla. Estupenda y ligera. Hasta unos petit fours con el café entran en el ajustadísimo precio.

Mucho nivel en cocina, muy abundante -excesivo diría yo- y un precio imbatible, me atrevería a decir que demasiado barato.

El restaurante estaba semivacío y no da la sensación de estar funcionando como debiera. Sería una buena noticia que Pablo decidiera mudarse a Pontevedra, que en materia de alta cocina es un erial y donde -aunque no será fácil- hay más terreno para un cocinero que tiene sensibilidad y las ideas claras.

Totalmente recomendable.

enoilógico dijo...

Y corroboro lo de Marcial. Me llevé una impresión muy diferente de mi anterior visita. Una comida creativa pero a la vez fácilmente reconocible, sencilla e intuitiva. A mi me encantó el torto con huevo y sardina vieja, y un lomo de sardina (lo del fua era secundario) espectacular, sabroso, dulce, fresco,...también la cigala (poco hecha , fresquísima), o la ventresca con mostaza antigua, o el chipirón de potera con cebollita,....en fin , que estuvo muy bien.

Anónimo dijo...

Tony, la página www.casilomejordelagastronomia.com no existe, hablaba con ironía acerca de ese catedrático/crítico gastronómico que tantísimo sabe y que nos recuerda de vez en cuando lo poco que sabemos todos los demás.

Anónimo dijo...

¿Al que no le gusta Almocábar?

Anónimo dijo...

¿Al que no le gusta Almocábar?

Anónimo dijo...

Doble clik.

Es por si no había quedado claro. :)

Carlos dijo...

Hoy D. Manuel nos habla del tinto de verano. He de decir que lo añadirle canela a mí me parece un sindiós, la canela se come cualquier sabor y sobre todo cualquier aroma en una bebida. El artículo delicioso como siempre.

Anoche decidí abrir una botella del brut reserva de familia de Agustí Torello. Me pareció plano, vulgar, no me gustó nada. Éste era uno de mis cavas favoritos; cómo hemos cambiado.

Carlos dijo...

Éste es el enlace al artículo de Manuel Martín Ferrand que no había adjuntado.

Me gusta esta costumbre de Pontevedra de poner unos churritos -pocos- con el café por el morro. Hablando de churros, Capel habla un poquito de Casa Ramón en Marbella.

El que creo que es un experto en churros -no es coña- es Abraham García.

José Luis Louzán dijo...

Hola a todos. Despues de dos dias de asueto restringido, a base de comidas "festeiras" de mi madre, cuatro platos y tres postres, con sucesión de vinos y expoeriemntaciones vuelvo al redil tras visitar Acio en Compostela.
Muy buen lugar, muy buena cocina y muy adecuada carta de vinos al menu degustación de la casa.

Contare mas....

Carlos dijo...

Divertido el reportaje hoy en El Mundo sobre Abraham García en el hipódromo de San Sebastián. Habla de un pequeño restaurante en los alrededores que se llama Caxiña... de producto, cómo si no.

Anónimo dijo...

Acabo de leer un artículo del profesor bacterio ese y de un tema del que sé más que él (asombrosamente, al parecer). Y puedo decir que no tiene ni puta idea.

Anónimo dijo...

ligasalsas,

a mí también me gusta más el Champagne, pero el Agustí Torelló Brut Reserva (el de la etiqueta verde) sigue estando muy bueno. Frutal, con manzana ácida, etc. La pena es que en mi ciudad apenas tiene distribución, , pero cuando lo veo lo pido sin duda. Todo esto para decir que creo que te ha salido una botella mala.

pisto

Carlos dijo...

No sé Pisto, anduvo pensando que no lo recordaba tan vulgar, pero la de anoche decía poco, nada en realidad.

El que probé este finde y sí me encantó fue el Burklin-Wolf básico, un trocken que yo creo que debe andar en 15 euros y que por el precio es una pasada.

Anónimo dijo...

Ya estoy de vuelta de mis vacaciones. Mañana me reencuentro con el curro. Ah, el horror, el horror!

Mi último descubrimiento gastronómico del verano: la horchata Hacendado refrigerada que ha sacado Mercadona (no sólo de vino vive el hombre). Para mi gusto, mejor que la "Maestro horchatero" de Chufi, que ya suponía un salto de calidad respecto del resto.

Anónimo dijo...

Aquí va mi contribución al tema: http://www.droitdebouchon.be/ Mañana a trabajar otra vez, qué horror después de 6 semanas, no me acuerdo ni de mi contraseña

Anónimo dijo...

Ligasalsas,

es que Burklin Wolf es de los grandes (si un día se te pone a tiro el Gaisbohl o el Pechstein, eso ya son palabras mayores).

Anónimo dijo...

Buenos días, precisamente tomamos el Burklin Wolf hace poco en Sudestada. Con el curry va fenomenal...Por cierto cenamos mejor que nunca...especialmente algún plato muy mejorado que teníamos por más flojo que el resto.

Carlos dijo...

Para los viajeros de la N-VI, dos paradas interesantes. El Torreón en Tordesillas donde se come una carne estupenda, maravillosa y La Casona en Puebla de Sanabria, pueblo donde es más fácil comer bien que comer mal si no se elige una gasolinera.

Eso sí, guardia civil toda y más.

Carlos dijo...

Y una reflexión al respecto de los precios: Madrid no sólo va en la cabeza, sino que además va adelantando más rápido.

Las diferencias empiezan a ser abismales y las calidades en producto muy similares o incluso inferiores.

Por poner un ejemplo, el restaurante que en Madrid vale los 70, en Galicia o Castilla difícilmente llega a los 50.

Jesús Melitón dijo...

Ya veo que está de vuelta, D. Liga. Yo aún disfrutaré de unos días de asueto.

Ayer pude leer, bien grande, en la puerta de una piscina: "Prohibido orinarse". Otro más pequeño prohibía tirarse a bomba.

!Que país, todo el día reglamentando!

Anónimo dijo...

Después de este largo intermedio estival, vuelvo a leeros y me animo a comentaros algunas de las experiencias vacacionales que han sido jugosas, o eso creo.

Primero comentaros un par de reseñas sobre Uzbekistán, que sé que lo estais deseando. Bien, he de decir que gastornómicamente ha sido muy plano (no esperaba gran cosa, la verdad). Las influencias son claramente rusas: uso de cremas agrias, sopa de borsch, eneldo en todo, caviar -en fin, sucedáneos- y sobre todo mucho vodka, eso sí bien cobrado. Sorprendentemente descubrí que hacen vinos con unas variedades autóctonas -por favor no me preguntéis cuáles, completamente desconocidas para mi- y que al paladar eran excesivamente intensos (vamos como los del priorato de hace más de 30 años). Más alucinado quedé cuando me dijeron que se cultivan en zonas de temperaturas extremas que rondan los -30/-40 ºC del invierno con fuertes nevadas hasta los +50ºC que pueden alcanzar en el verano. ¡¡Eso es stress!!.

Como plato estrella del país tienen un guiso llamado plov que consiste en una base de arroz que se empapa de un guiso de cordero, orejones y verduras... bastante aceptable. Lo mejor, sin duda eran los melones y sandías, verdaderamente deliciosos, dulces a rabiar.

Respecto a mi etapa final por Estambul he de agradecer de antemano la ayuda ofrecida en el blog, ya que las indicaciones fueron de calidad y muy útiles. A parte de lo ya indicado en el wikisalsas, me gustaría añadir un par de reseñas más:

- Rte. Daruzziyafe: se encuentra en uno de los claustros de la mezquita "SuleyManiye", hacen una cocina tradicional turca del período otomano, muy discreta pero bastante auténtica y el entorno es espectacular ya que se encuentra en el patio de las antiguas cocinas de la mezquita donde se daba de comer a mendigos. El patio es una delicia al más puro estilo renacentista.

- Rte Pandeli's: se encuentra dentro del antiguo mercado de las especias, en frente de la mezquita nueva o Eminonü. La pega es que sólo es para comidas, cenas es imposible ya que al cerrar el mercado se cierra el acceso al mismo. Pero sin duda alguna bien merece una visita, por el sitio y por la comida. Los döner kebab son espectaculares, la crema de berejena deliciosa, la baklava espectacular... el servicio super atento y muy profesional.

- Quisiera destacar de nuevo las zonas de Ortakoy y Karakoy (al otro lado del puente gálata): donde los meces y pescados que sirven son de un nivel alto y las vistas de la ciudad te dejan sin aliento... sobre todo en la zona de Karakoy, cenar viendo iluminado Santa Sofía, Santa Irene, Topkapi... creo que no hay lugares en el mundo que superen esta visión.

Liga: Creo que hay material para el wiki salsas, ¿no?

José Luis Louzán dijo...

Esta bien que se reglamente. Gasto en papel, porque al final cada uno seguira haciendo lo que le pete...

Sobre la cosa del precio Liga, conociendo solo de oidas lo de Madrid si se que aqui tambien se empieza a tirar de la moto el personal, curiosamente el personal que menos deberia hacerlo.

Hace no mucho se cenaba en casi cualquier lugar de carne en Galicia dos personas por no mucho mas de 40 euros. Hoy es dificil cenar lo mismo por menos de 55 y no hablo de hace demasiados años...

Anónimo dijo...

Muchas veces hemos hablado de costillas y como lograr esa textura para que se deshaga en la boca;pues puedo corroborar una vez mas que confitandolas no se falla(al menos yo).Las acabo de hacer con el aceite del lomo de la olla que ya me zampe,junto con laurel,pimienta y tomillo.
Sin termometro,solo chup chup,imagino que a unos 80 grados,durante una hora y cuarto quiza menos.
Estan de muerte y curiosamente nada grasas,esto del confite tiene sus misterios.Me empalagan mas asadas que de esta manera.
Otras veces las he intentado a baja temperatura,asadas,y a veces bien y otras bastante mal.

Aunque sera complicado;en Septiembre nos vamos a Croacia¿algun sitio?Lo chungo que vamos 7,asi que me imagino tol dia en italianos pedorros.

compangu dijo...

Camionero,
estuve en Dubrovnik hace tres años, y tienes razón en que italianos los hay a paladas.
No obstante, cerca del puerto hay también locales con comida a base de pescao que tienen algo más de autóctono.

Y cerca del Hotel Neptun (en que el yo estuve) había un restaurante donde comí bastante bien a un precio muy razonable. Siento no acordarme del nombre del local, pero, buscando por internet, veo que estaba en un paseo marítimo que se llama "Kardinala Alojzija Stepinca".

Por cierto, con el casco antiguo de Dubrovnik vas a flipar.

Anónimo dijo...

El Torreón, magnífico. ¿Sigue Jeremías como siempre?

Carlos dijo...

Sigue lloviendo sal Txangu. Es el único lugar en Tordesillas que conozco donde se come decentemente. Viene a estar lleno de turistas buscando su pequeño lechal.

Efectivamente Melitón, recién llegado a Madrid. Menudo shock.

Voy a ver si me tomo una birra para celebrarlo.

Anónimo dijo...

Suquet:

¿Estuviste en Samarkanda? ¿Merece la pena el viaje?

Yo estuve a punto de ir a Samarkanda a finales de los 80, cuando todavía existía la URSS. Después de mendigarles el visado a los soviéticos y cantarles la Internacional en la entrevista para concedérmelo; y una vez que ya tenía el billete, a los militares de Moscú les dio por dar aquel simulacro de golpe de estado en el que Yeltsin se subió a un tanque, bien puesto de vodka, por supuesto, a arengar a los rusos a "defender" no sé qué. Resultado final: el histórico, el que ya conocemos, y el personal, la cancelación del visado.

Espeto dijo...

Ya estoy de vuelta de mi paseo por tierras gaditanas y lusas. Sanlúcar, igual de bien que siempre. Portugal, casi igual que siempre (bien en producto, pero con una cocina que queda a años luz de este lado de la frontera). Mañana os cuento algunos detalles.

Me hace mucha gracia eso de los churros de Casa Ramón que dice Capel. Ya hace años que lo sacaba en la Guía de la Buena Vida como "los mejores churros de España". Y digo yo, ¿los habrá probado todos? Están muy bien pero, vamos, que hay dos o tres churrerías en Marbella que los tienen iguales. Y supongo que por el resto del país habrá unas cuantas más. En fin, cosas de los gurús de la gastronomía...

Ya estamos velando armas para Ronda, pero andamos algo despistados con el Sr. Emiliano. O sea que utilizo la megafonía para pedirle que se ponga en contacto con el mostrador de información a la mayor brevedad.

Anónimo dijo...

Espeto: ¿Cuándo es lo de Ronda?

Carlos dijo...

Holden, es este finde, creo que nos vamos a beber un par de copitas de vino a vuestra salud.

Por cierto, me acabo de tomar el Louro do Bolo del 2007. Una gilipollez -con perdón- y me recuerda aquella frase que titulaba los comentarios de un usuario de un foro gastronómico de internet que decía algo así como: "Si sabe tánico, es que está tánico". Un tablón por el momento que necesita la combinación de tiempo y un ya-veremos.

Anónimo dijo...

Pues entonces no llego a tiempo.

Espeto dijo...

Pues sí, es este finde. Y, por supuesto, brindaremos por vosotros cuantas veces sean necesarias ¿Tienes pensado venir de visita próximamente?

enoilógico dijo...

Liga, me acabas de recordar un tinto que tomé en medio de una cata de Ribeiros. Al darme cuenta de que aquello era un destilado de roble y serrín, me dio por preguntar cuánto había estado en barrica. 30 meses, me respondieron sonrientes y orgullosos.

Me se olvidó apuntar el nombre.

Carlos dijo...

Impresionante el programa de Oliver hoy. Un concurso de pastas en un pueblo italiano donde él participa y todas las nonnas italianas le dan caña. Estos programas por Italia son tremendos.

No sé todavía si es un buen cocinero, lo que sé es que le tengo respeto.

Anónimo dijo...

Cuando un vino está duro, nunca llegará a estar suave ni a dejarse beber. Muchos bodegueros nos tratan de convencer de que determinadas asperezas se llegarán a pulir con el tiempo. Pues que queden todo el vino ellos que yo no pienso arriesgarme.

Holden, caerá más de una a tu salud, seguro.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Holden: la visita a Uzbekistán bien merece los inmensos esfuerzos y sacrificios a soportar, que son muchos, especialmente en los controles de pasaportes. La policía es terriblemente corrupta y a la mínima te extorsionan, si no es por una baratija comprada en los mercadillos de turistas es porque no has declarado correctamente las divisas que debes declarar en la entrada y salida del país. En este sentido el país sigue siendo marxista y lo notas en estos desagradables detalles, como el férreo control policial ejercido en cada sitio que vas, ya que cada hotel registra y anota los visados de cada individuo, si no es así tienes un grave problema. Por lo demás el país está realmente bien: los monumentos muy cuidados y bien restaurados, la gente extremadamente limpia y educada -me sorprendieron gratamente los mercados de comida-. La plaza del Registan de Samarcanda al atardecer es una delicia, Khiva y su recinto amurallado lleno de tesoros por descubrir, Bukhara con sus madrasas y mercados cubiertos... se sigue respirando la atmósfera medieval de la época de las caravanas de la ruta de la seda y las especias.

Carlos dijo...

"Los expertos evalúan los gazpachos envasados", titula El Periódico. He aquí el enlace. Creo que aquí también se dijo que el Alvalle era el mejor.

Espeto dijo...

Don Liga, no empecemos otra vez con el tema de los gazpachos envasados... Si Dios los quisiese en bote, haría crecer los tomates en tetra brik. :)

Como os dije, ahí van algunas recomendaciones veraniegas:

Para empezar, escala técnica en Sanlúcar de Barrameda. Un pueblo maravilloso donde se come y se bebe como en pocos lugares en este país. Visita a los clásicos de siempre: Balbino, con sus espectaculares tortillitas de camarones (sin duda, mis preferidas), su jamón, su choco frito, sus huevas aliñás, su calamar relleno y un largo etcétera. Todo ello acompañado de Manzanilla Aurora. Uno de los mejores bares de tapas de España. Después, visita a La Gitana, más por su manzanilla pasada Pastrana por copas que por sus tapas, aunque estás brillaron a buen nivel: estupenda caña de lomo, albóndigas de choco, langostinos tremendos y otro largo etcétera. Por último visita obligatoria a La Barbiana, con su magnífica manzanilla en rama y unas buenas tortillitas y sus maravillosas papas aliñás con melva y sus langostinos. No se puede ofrecer tanto placer en menos espacio.

Por otro lado, buena recomendación la de CASA JUAN, en Bajo de Guía. No nos animamos a su afamado arroz con langostinos porque el tapeo del mediodía se nos fue de las manos pero, a cambio, pudimos probar unos excelentes langostinos, un salpicón más bien mediocre, una extraordinaria corvina y un fantástico lenguado de estero. Buen servicio y carta de vinos muy pobre, incluso en manzanillas locales. Aun así, muy recomendable.

Numeritos dijo...

El gazpacho Alvalle a estas alturas de verano no llega al aprobado. Es un producto muy irregular. Lo cual es buena señal, por otra parte.